Un estudio internacional reveló que desde 2002 la Tierra ha perdido grandes cantidades de agua dulce, principalmente debido al cambio climático, el uso excesivo de aguas subterráneas y las sequías extremas.
España destaca en Europa por la excelente calidad de sus aguas de baño. Según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, cerca del 88 % de las zonas analizadas en 2024 recibieron la máxima calificación.
Una investigación liderada por el CNRS de Francia reveló que los principales ríos europeos contienen microplásticos, provenientes de fuentes como fibras sintéticas, neumáticos y gránulos industriales.
Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) revela que solo el 37 % de los lagos, ríos y aguas costeras de la UE están en buen estado ecológico.