La potente ola de calor que ha sufrido la Antártida ha estado marcado por lo extremo de las temperaturas. Para ser exactos, las temperaturas se han visto elevadas en hasta 47º.
El estudio cuenta con la primera estimación directa de la distribución global jamás realizada en una especie salvaje. A través de las imágenes satélites de alta resolución afirmaron que unas 202.000 focas hembra viven en el continente helado.
Las medidas acordadas permiten continuar con la pesca científica española, que proporciona los datos necesarios para el seguimiento de las poblaciones de peces en la Antártida.
Las cifras de hielo marino tanto en el Ártico como en la Antártida cada vez son más bajas. Los polos se derriten a causa del incremento del calentamiento global.