Arabia Saudí y el drama de las trabajadoras domésticas migrantes sin protección laboral

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03/06/2025 - 15:30
Situación de las mujeres en Arabia Saudí

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Miles de mujeres kenianas que migran a Arabia Saudí para trabajar como empleadas domésticas enfrentan condiciones extremas de explotación, abusos y racismo. Atrapadas en jornadas interminables, con salarios bajos y sin protección legal, muchas sufren aislamiento, violencia y discriminación sistemática, una realidad que reclama atención urgente por parte de ambos gobiernos para garantizar sus

Condiciones laborales precarias y abusivas en Arabia Saudí

Las mujeres kenianas que trabajan como empleadas domésticas en Arabia Saudí enfrentan una realidad muy dura. Muchas de ellas llegan al país con la esperanza de obtener un empleo digno para poder mantener a sus familias, pero pronto se encuentran con jornadas laborales extremadamente largas, que a menudo superan las 16 horas diarias, sin días libres ni descanso adecuado.

Además, en Arabia Saudí suelen vivir aisladas en las casas donde trabajan, sin poder salir ni comunicarse con sus seres queridos, ya que los empleadores les confiscan el pasaporte y el teléfono. Esta situación, en muchos casos, puede considerarse trabajo forzoso.

Explotación y falta de protección legal

A pesar de que Arabia Saudí ha implementado algunas reformas laborales en los últimos años, las trabajadoras domésticas siguen excluidas de la protección legal básica que ampara a otros trabajadores. Esto hace que los abusos y la explotación pasen desapercibidos y permanezcan impunes. Muchas mujeres reciben salarios muy bajos o incluso no reciben el pago completo, y en algunos casos les retienen el sueldo durante meses.

Las condiciones de vida también son inhumanas: algunas deben dormir en espacios inapropiados, como despensas o en el suelo, sin acceso a comodidades básicas.

El racismo es un factor que agrava la situación de estas trabajadoras. Muchas relatan insultos raciales constantes, humillaciones y segregación dentro del hogar. También denuncian violencia física y sexual, muchas veces perpetrada por los empleadores o sus familiares. El miedo a represalias o a perder su empleo impide que la mayoría denuncie estas situaciones, quedando atrapadas en un ciclo de abuso y explotación que parece no tener fin.

Impacto en las familias y necesidad de acción

La migración laboral de mujeres kenianas a Arabia Saudí representa una fuente importante de ingresos para sus familias y el país, a través de las remesas. Sin embargo, el alto costo personal y humano que estas trabajadoras enfrentan requiere una respuesta urgente.

Tanto las autoridades saudíes como las kenianas deben trabajar conjuntamente para garantizar condiciones laborales justas, proteger a las trabajadoras de abusos y establecer mecanismos efectivos de supervisión y denuncia.

Además, es fundamental eliminar el sistema de patrocinio (kafala), que perpetúa la dependencia y vulnerabilidad de las personas migrantes.

La historia de las trabajadoras domésticas kenianas en Arabia Saudí es una llamada de atención sobre la explotación laboral, la discriminación y la violencia que sufren millones de migrantes en el mundo.

Por ello, es imprescindible que se reconozcan sus derechos laborales, se les otorgue protección legal y se implementen reformas que aseguren un trato digno y justo. Solo así se podrá garantizar que su trabajo no solo beneficie a sus familias y países de origen, sino que también respete su dignidad y derechos humanos fundamentales.

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