Brittany Ferries y Santander: 40 años de simbiosis y desarrollo mutuo

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22/04/2018 - 14:06
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Santander, 22 abr (EFE).- Santander suma desde hace 40 años a la estampa de su bahía la figura imponente del buque de Brittany Ferries, un gigante que domina el fondeadero en su posición privilegiada, atracado en pleno centro de la ciudad, y que acerca España a los británicos y Reino Unido a la Península Ibérica.

La historia marítima de Santander en las últimas décadas no puede desvincularse de esta compañía de transporte marítimo, a uno y otro lado del Canal de la Mancha.

Brittany Ferries cumple cuatro décadas en Santander y este aniversario no ha podido tener mejor celebración que el inicio de una nueva ruta con la ciudad irlandesa de Cork, la primera y única línea de ferry directa para unir España y la Isla Esmeralda.

Hasta ahora contaba con conexiones a Plymouth y a Portsmouth, y a ellas se suma la nueva escala en Irlanda que comienza en mayo.

La nueva conexión coincide con el 40 aniversario de la primera que hubo por mar entre España y Reino Unido, de Santander a Plymouth, cuando en 1978 el consignatario Modesto Piñeiro Ceballos tuvo el olfato y buen tino de atraer a la capital cántabra el primer buque de Brittany Ferries.

Desde entonces la imagen del puerto santanderino ya no se entiende sin "el ferry", asegura a Efe Modesto Piñeiro García-Lago, hijo del Modesto Piñeiro que propició este hito para la ciudad.

Según cuenta Modesto Piñeiro hijo, su padre se enteró de que una delegación de Brittany Ferries estaba visitando puertos y tanteando opciones para abrir una línea en España.

Y "consiguió convencerlos de que el puerto de Santander era el ideal para lo que buscaban". Jugaron a favor sus características, con atraque a apenas 50 metros del centro de la ciudad, el apoyo de la Autoridad Portuaria, y los servicios "de primera calidad" que se ofertaron.

Y así el 18 de abril de 1978 llegó la primera escala con el barco "Armorique", que convirtió a la capital de Cantabria en la primera ruta por mar en España de Brittany Ferries, que con posterioridad comenzó a operar también en Bilbao.

Se han sucedido 40 años ininterrumpidos de tráfico entre Santander y Reino Unido, con los puertos de Plymouth, Portsmouth y durante una época también Poole.

Modesto Piñeiro destaca la mejora de los barcos de la compañía en estos años, desde el primero hasta el actual "Pont Aven", un verdadero crucero con todas las comodidades y servicios: restaurantes, cines, peluquería y hasta tienda de regalos.

En estos años el desarrollo y el apoyo mutuo de Brittany Ferries y Cantabria no ha dejado de crecer, en una simbiosis que ha reportado buenos resultados para las dos partes.

Sobre todo en la economía y el turismo de Cantabria, porque en estos años estos buques han movido 5,5 millones de turistas, 1,5 millones de coches y más de 200.000 camiones, que a su vez han transportado millones de toneladas de mercancías.

Pero el maridaje Cantabria-Brittany Ferries también ha supuesto beneficios en otros ámbitos, ya que sus buques se han reparado en astilleros cántabros y, además, son muchos los empleos que absorbe en sectores como la limpieza.

Una inyección a la economía regional de la que son conscientes las instituciones cántabras, que han buscado y buscan la colaboración con la compañía: no solo con la nueva ruta que se ha concretado a Cork, sino con acciones conjuntas de promoción turística al otro lado del Atlántico.

De hecho, a Brittany Ferries no le han faltado reconocimientos en Cantabria, como el Premio World Trade Center al Comercio Mundial o el Tejo Cántabro, que conceden los empresarios del cámping en la región.

El director de Brittany Ferries en España, Manuel Pascual, subraya a Efe que la historia de la compañía demuestra que "cuando hace 40 años se eligió a Santander, se hizo bien".

La historia de Brittany Ferries incluye anécdotas y episodios para el recuerdo. Como muestra, el transporte en sus barcos del material de todas las películas de James Bond que se han rodado en España, los atraques 'accidentales' en Raos, en casos de fuerte temporal, o la demandada desbordada hace ocho años, cuando los ferries se convirtieron en una de las pocas vías de salida de España para los turistas británicos que se quedaron tirados tras el cierre de aeropuertos por la erupción del volcán islandés "Eyjafjalla".

Hoy, 40 años después, el futuro y la apuesta de Brittany Ferries en Santander siguen firmes, y como prueba de ello está el enlace con Cork, que abre nuevos horizontes para la capital de Cantabria y, por ende, para toda España.

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