Se reducen cada vez más las posibilidades de encontrar a Anna

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30/06/2021 - 10:39
Buque Ángeles Alvariño en Tenerife. Foto de Miguel Barreto | EFE

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El jefe y coordinador de los expertos que manejan el robot submarino Liropus 2000 equipado en el buque oceanográfico “Ángeles Alvariño”, José Cubeiro, declaró en una entrevista en “Herrera en COPE” que cada vez hay menos posibilidades de encontrar a Anna y Tomás Gimeno, pero asegura que continuarán intentándolo hasta que el robot diga “basta”.

La madre de Anna y Olivia, Beatriz Zimmerman, ha denunciado que su expareja y padre de las menores, Tomás Gimeno, le fue infiel y tuvo diversas relaciones extramaritales, una de ellas incluso cuando ella estaba en su último embarazo. Con ello, la familia quiere aclarar que ella no fue responsable de la ruptura y que su nueva relación no fue el desencadenante de los hechos.

La inmensidad del mar y el hecho que la pequeña se saliese de la bolsa, las principales dificultades de la búsqueda

Cubeiro explicó durante la entrevista que en estos momentos la búsqueda prosigue y que el equipo se encuentra rastreando la zona que está marcando la Guardia Civil. El coordinador del equipo de expertos describió que la complejidad de la búsqueda se centra en “la inmensidad del mar”, además desconoce el tiempo que seguirán buscando los restos de Anna y su padre, aunque aseguró que lo intentarán hasta que puedan.

Sin embargo, el optimismo no nubla la realidad. Cubeiro desconfía “muchísimo” de que se puedan encontrar los restos de Anna, debido al que al salirse de la bolsa se dificulta muchísimo la búsqueda. "las posibilidades de recuperar un cuerpo de una niña tan pequeña y en el mar son muy difíciles". "La localización de las bolsas con el ancla es relativamente fácil porque es un objeto detectable y se puede localizar, pero recuperar un cuerpo sin ningún indicio de señales es muy, muy difícil" añade Cubeiro.

Pese a la dificultad, Cubeiro deja claro que nunca se dan por vencidos; sin embargo, también reconoce que ya han peinado muchas zonas y las posibilidades de encontrar algo más son remotas porque "nadie sabe exactamente dónde se pueden localizar los cuerpos que faltan. La verdad es que es complejo".

El buque “Ángeles Alvariño” cumplirá el primero de julio un mes desde que comenzó su misión de rastreo en las aguas de Tenerife para localizar a Anna, Olivia y Tomás. Estas labores provocaron la cancelación de contaros que había comprometidos con el robot Liropus 2000

José Cubeiro ha explicado que este robot es un vehículo del Instituto Español de Oceanografía (IEO), organismo que "se ha empeñado en ayudar a localizar estos cuerpos para poder resolver la situación", pues "hay un compromiso muy fuerte por parte de todos los que estamos involucrados en las labores de búsqueda".

El pasado 20 de junio hallaron el cuerpo de Olivia

En estas labores encontraron a 1.000 metros de profundidad el cuerpo de Olivia, la niña mayor. "Todos lo pasamos mal en estas situaciones. Realmente, es una situación muy difícil, pero no queda otro remedio que hacerlo" añadió Cubeiro.

"Hemos buscado y empleado todos los medios que hemos tenido, las horas que han sido necesarias y lamentablemente sólo hemos podido recuperar a Olivia. Nos hubiera gustado recuperar a las dos niñas, al menos para que pudieran descansar y su madre supiera dónde están”.

Beatriz Zimmerman, la madre de las niñas, ha agradecido en una carta todo el trabajo que lleva desarrollando el buque oceanográfico. "Agradecemos esa carta y estamos bastante emocionados porque es una situación realmente inimaginable que puedan ocurrir estas cosas", afirma el jefe del equipo que maneja el robot, quien asegura que han hecho todo lo que ha estado en sus manos.

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