El estrés térmico, resultado de la combinación de calor y humedad, se ha convertido en una de las mayores amenazas climáticas para la salud. Según estudios de la NASA, el límite que el cuerpo humano puede resistir —una temperatura de bulbo húmedo de 35 °C.
Descubre cómo el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 impulsa la gestión eficiente del calor urbano en entornos urbanos para mitigar el cambio climático y mejorar la calidad de vida.
España carece de una red adecuada de refugios climáticos para proteger a la población del calor extremo. Solo 16 de 52 capitales cuentan con estos espacios.
En España, las personas con discapacidad enfrentan grandes dificultades de accesibilidad y movilidad, que se agravan durante las olas de calor extremo.
Con la llegada del verano y el calor extremo, no solo hay que preocuparse por golpes de calor y deshidratación, sino también por efectos menos visibles que afectan la salud, como agotamiento, falta de concentración.