En España, las personas con discapacidad enfrentan grandes dificultades de accesibilidad y movilidad, que se agravan durante las olas de calor extremo.
Con la llegada del verano y el calor extremo, no solo hay que preocuparse por golpes de calor y deshidratación, sino también por efectos menos visibles que afectan la salud, como agotamiento, falta de concentración.