El captagón, la droga del ISIS que ahora podría haber pasado a manos del régimen de al-Assad

La segunda década del 2000 estuvo especialmente marcada por la guerra de Siria, y sus consecuencias, así como el terror expansivo del Estado Islámico o ISIS, un grupo extremista que no solo participó activamente en la guerra de Siria e Irak, sino que también cometió atentados en países occidentales. Un grupo que además de usar la violencia, hizo uso de otras herramientas como drogas, concretamente el captagón, o fenetilina. Una droga que no solo mantenía activo a su ejército, sino que también lo subvencionaba.

El captagón era por tanto la droga del ISIS y con su derrota en 2019, se esperaría que esta droga se consumiese o produjese en menor cantidad. Pero no fue el caso. Esta droga solo amplió su público y su producción cambió de dueño, sin dejar las fronteras sirias, que se ha convertido en el principal productor de esta sustancia, según estimaciones internacionales, como la del Observatorio de Redes Políticas y Económicas, que contabilizó una incautación de mil millones de pastillas entre 2020 y 2022.

¿Qué es el captagón?

Pero, ¿Qué es exactamente el captagón? Popularmente se la conoce como la 'cocaína de los pobres', ya que es bastante fácil y económica de producir y tiene efectos similares al de la cocaína, como reducción de la fatiga e incremento de la adrenalina en el cuerpo. Esta sustancia fue sintetizada por primera vez por la empresa alemana Degussa AG en el año 1961 y durante casi un cuarto de siglo, se utilizó de forma legal para tratar algunas enfermedades como la narcolepsia o la depresión.

Sin embargo, fue ilegalizada a nivel internacional y ahora ha vuelto al mercado con fuerza a través de tráfico de drogas, sobre todo en países como Siria o el Líbano, donde son muy populares. El captagón es un negocio muy rentable. Sus bajos costes de producción y su precio de venta en el mercado, que se encuentra entre los 10 y 20 dólares la pastilla, hacen de este un negocio redondo.

De hecho, las autoridades de Arabia Saudí, uno de los principales puertos, informaron de la incautación de más de 1,3 millones de pastillas de captagón que viajaban desde Siria. Aunque no son los únicos que reciben las millones de pastillas que salen desde Siria al resto de países de la región.

Su conexión con Bashar al-Ássad

Pero, si el ISIS, considerados sus principales productores, se encuentra actualmente anulado, ¿Quién se ha quedado con el negocio? Algunos dedos, de la inteligencia británica, señalan a Maher al-Assad, hermano del actual presidente sirio Bashar al-Assad, que además ocupa un importante cargo al frente del ejército del país.

"El comercio de la droga es un salvavidas financiero para el régimen de al-Assad: vale aproximadamente tres veces el comercio combinado de los cárteles mexicanos", se informaba desde el Ministerio de Asunto Exteriores de Reino Unido, a través de un comunicado que se hizo llegar a la prensa el paso mes de marzo. En él, también informan sobre los posibles beneficios del negocio del captagón, que podrían llegar "hasta 57.000 millones de dólares".