Un grupo de investigadores chinos han encontrado indicios de que adelgazar podría tener importantes implicaciones en nuestra microbiota llegando a modificarla, así como en nuestro cerebro.
Algunas lesiones o eventos especialmente traumáticos, son capaces de provocar lo que se conoce como amnesia anterógrada, debido a su impacto en el cerebro.
La serotonina es una de las sustancias químicas que se suele asociar con la felicidad, aunque no es su principal función, llegando a regular importantes sistemas en el cuerpo.
La parálisis del sueño es un fenómeno temporal en el que una persona se encuentra incapaz de moverse o hablar mientras está consciente, generalmente entre el sueño y la vigilia.
Siestas cortas mantienen el cerebro sano al envejecer. Estudio de la UCL muestra que las siestas habituales se asocian con mayor volumen cerebral y protección contra la neurodegeneración.