En España, más del 25 % de la población enfrenta pobreza o exclusión social. Los jóvenes, especialmente menores de 25 años, son vulnerables debido al desempleo y bajos salarios.
El costo de vida ha aumentado un 15 % en comparación con el año pasado, mientras que el salario medio solo ha aumentado un 5 %, lo que significa que el poder adquisitivo de las personas se ha visto disminuido.
Un estudio de la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha demostrado que el 62,2 % de la población española no cuenta con servicios sociales dignos, un 21 % más que en 2020.
Si se realiza un diagnóstico tardío de estas enfermedades de tipo genético que afectan al metabolismo implica, en muchas ocasiones, deterioro cognitivo, trastornos del lenguaje, laxitud motora o retraso general del desarrollo.
Estas ayudas se destinarán a crear energía eléctrica y además, para la producción de energía térmica en 13 comunidades autónomas, siendo la más beneficiada la comunidad de Andalucía.