La Cumbre de Sevilla 2025 se presenta como nueva ruta financiera global con la corrupción en el punto de mira

Del 30 de junio al 3 de julio de 2025, se celebrará la Cumbre de Sevilla para llevar a cabo el diálogo internacional sobre desarrollo sostenible, integridad financiera y lucha contra la corrupción.

Líderes mundiales, jefes de Estado, altos representantes y expertos se reunirán para acordar un nuevo marco de financiación global que impulse el desarrollo sostenible, pero también para abordar uno de los mayores obstáculos que enfrentan los países: la corrupción y los flujos financieros ilícitos.

La Cumbre de Sevilla 2025 presentará un marco renovado para el viejo problema de la corrupción

Convocada bajo el impulso del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, la Cumbre de Sevilla 2025 no solo abordará el diseño de políticas de ayuda al desarrollo, sino que ha incluido como tema prioritario la necesidad urgente de combatir los mecanismos financieros ilegales que erosionan las economías y debilitan las democracias.

Documentos preparatorios de la reunión, así como una reciente edición del boletín informativo de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (CNUCC), reflejan la preocupación de la comunidad internacional por los obstáculos persistentes en esta lucha. Entre los problemas señalados figuran la limitada cooperación entre países, la falta de acceso a información relevante, y la deficiente capacidad institucional para identificar y rastrear operaciones corruptas.

La Cumbre de Sevilla 2025 llega en un contexto particularmente sensible para España, donde el Gobierno y el PSOE enfrentan una crisis de reputación por las ramificaciones del llamado “caso Koldo”, en el que se investiga el presunto cobro de comisiones ilegales vinculadas al ex secretario de Organización socialista Santos Cerdán.

La coincidencia subraya que el combate a la corrupción no es solo un asunto de países en desarrollo, sino un desafío global que afecta a todas las naciones.

Medidas estructurales y compromisos políticos

Según el borrador de la Cumbre de Sevilla 2025, la corrupción y los flujos financieros ilícitos son descritos como factores que “socavan la confianza pública, exacerban las desigualdades, distorsionan la asignación de recursos y frenan el crecimiento económico”. Por ello, los asistentes se comprometerán a promover sistemas de gobernanza más transparentes y responsables, fortaleciendo las instituciones encargadas de prevenir y sancionar prácticas corruptas.

Entre las medidas propuestas figuran: mejorar la rendición de cuentas en la gestión del gasto público, reforzar los sistemas de contratación con mayor transparencia, dotar de independencia y recursos a las entidades fiscalizadoras, y fomentar el intercambio internacional de buenas prácticas.

Una de las metas más ambiciosas de la Cumbre de Sevilla 2025 será el establecimiento de una Reunión Especial del Consejo Económico y Social de la ONU dedicada a la integridad financiera. Además, los países firmantes se comprometerán a implementar plenamente la CNUCC, apoyando su Mecanismo de Examen y desarrollando iniciativas para mejorar la recuperación y devolución de activos ilícitos.

También se explorará la creación de un mecanismo de mediación multilateral que facilite la resolución de disputas sobre la recuperación de bienes obtenidos por medios ilegales. Asimismo, se reforzarán los marcos regulatorios para evitar el lavado de dinero y otros delitos financieros.

El retroceso de Estados Unidos en la lucha anticorrupción

A pesar del consenso general en torno a la necesidad de fortalecer la lucha anticorrupción, una señal de alarma ha surgido desde Estados Unidos. Según informó la CNUCC en su boletín de febrero, el país norteamericano ha reducido significativamente su respaldo financiero a programas anticorrupción y a organizaciones de la sociedad civil.

Esta retirada ha provocado el cierre de iniciativas clave y afectado a organismos internacionales que dependían de ese apoyo. Además, se ha paralizado la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, y se han disuelto equipos como el Grupo de Trabajo Kleptocapture. Una situación calificada por Transparencia Internacional y la Coalición Anticorrupción del Reino Unido como “una peligrosa carrera hacia el abismo”.

Un llamado a la acción global

Ante estos desafíos, la CNUCC ha exhortado a los Estados comprometidos con la transparencia y la rendición de cuentas a participar activamente en el fortalecimiento de los mecanismos de revisión internacionales. Se proponen medidas como hacer públicos los informes por país, mejorar las recomendaciones específicas y ampliar la participación de la sociedad civil.

La Cumbre de Sevilla 2025 se presenta así como una oportunidad histórica para no solo avanzar hacia un desarrollo sostenible inclusivo, sino también para combatir una de las principales amenazas para la justicia social y el crecimiento económico: la corrupción sistémica y los flujos financieros ilícitos que la alimentan.