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España alcanzó un nuevo máximo histórico de ocupación durante el tercer trimestre de este año, un periodo tradicionalmente marcado por la actividad turística. Pese a este hito, la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) reflejó un repunte en la cifra total de paro, lo que elevó ligeramente la tasa de desempleo.
Según los datos de la EPA, el número de personas ocupadas creció en 118.400 (+0,53 %) entre julio y septiembre, alcanzando la cifra récord de 22.387.100. Este incremento se produce a pesar de que el número de personas en situación de paro subió en 60.100 en el mismo trimestre, situando la cifra total de desempleados en 2.613.200. Como resultado, los parados escalaron hasta el 10,45 %, lo que supone un aumento de 0,17 puntos respecto al segundo trimestre.
El paro disminuye en un año
Aunque el dato trimestral del paro suponga un aumento, las cifras anuales siguen mostrando una tendencia positiva. En los últimos 12 meses, la ocupación creció en 564.100 personas y, lo que es más significativo, hay 140.900 parados menos que en el verano de 2024.
Fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa destacaron que los datos corroboran el "dinamismo" del mercado de trabajo, que ve cómo la población activa supera por primera vez los 25 millones de personas, con un incremento de 178.500 activos en el trimestre. El departamento dirigido por Carlos Cuerpo también puso en valor el nuevo récord de ocupación, subrayando la fortaleza del mercado laboral.
Servicios, industria y contratos indefinidos
El aumento de la ocupación se distribuyó principalmente en tres sectores: industria (64.100 personas más), servicios (39.100) y construcción (32.600). Solo la agricultura registró un descenso (-17.400).
Por tipo de jornada, el empleo a tiempo completo fue el principal impulsor, al crecer en 314.500 personas, mientras que el empleo a tiempo parcial retrocedió en 196.100. En cuanto a la calidad del empleo, el número de asalariados con contrato indefinido se incrementó en 74.800, confirmando una tendencia de mayor estabilidad. Este grupo suma ya 530.600 personas más que hace un año, consolidando la reducción de la temporalidad. Sin embargo, como nota discordante, se registró una reducción de 10.500 autónomos.
El empleo privado fue el gran motor, incrementándose en 107.600 personas, lo que representa más del 90 % de la nueva ocupación trimestral. El sector público, por su parte, aumentó en 10.800 ocupados.
La dualidad entre género y territorio
La subida del paro trimestral afectó de forma desigual. Mientras que el número de hombres desempleados se redujo en 22.600, el de mujeres en paro se disparó en 82.700. Esto provocó que las personas paradas femeninas subieran hasta el 12,11 %, mientras que la masculina descendió hasta el 8,97 %. Por nacionalidad, el desempleo creció en 59.600 personas entre los españoles, sin apenas variación entre los extranjeros.
Territorialmente, el mayor incremento de empleo se produjo en Andalucía (65.500 más), aunque esta misma comunidad registró el mayor aumento de personas en situación de desempleo (32.400 más). Baleares, con un repunte de la ocupación del 4,05%, destacó por la mayor bajada del desempleo (-10.500 personas). Por otro lado, la Comunidad de Madrid fue la que registró el mayor descenso de ocupados (-60.700).
Población activa y expectativas
La población activa, es decir, aquellos en edad de trabajar y buscando activamente empleo, creció en 178.500 personas. Esto es clave, pues demuestra que más gente se incorpora al mercado laboral, lo que, al combinarse con la creación de empleo, puede provocar subidas puntuales del paro si la oferta no absorbe por completo el incremento de la demanda. Con una tasa de actividad que se sitúa en el 59,30 %, la economía española sigue mostrando un dinamismo notable en la creación de empleo, a la espera de cómo evolucionen las cifras en el cuarto trimestre del año.
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