
Lectura fácil
Pediatras y nutricionistas coinciden en que la dieta vegana estricta —aquella que excluye por completo productos de origen animal como carnes, huevos y lácteos— no son adecuadas para niños menores de 12 meses.
Según los especialistas, durante el primer año de vida el organismo del bebé necesita nutrientes fundamentales para su desarrollo físico y neurológico, entre ellos hierro, zinc, vitamina B12 y ciertos ácidos grasos esenciales, que se encuentran principalmente en alimentos de origen animal. Por esta razón, advierten que eliminar estos productos de la alimentación infantil a tan temprana edad puede representar un riesgo para la salud y el desarrollo adecuado del niño, especialmente si se sigue una dieta vegana sin la debida supervisión profesional.
¿Qué puede incluir la dieta vegana de un niño?
Para asegurar una buena ingesta de hierro, se pueden incluir alimentos como ciruelas, albaricoques, lentejas, cereales integrales y vegetales de hoja verde oscuro. Este mineral se absorbe mejor cuando se consume junto con vitamina C, presente en frutas cítricas como la naranja o el limón. Por otro lado, el calcio puede obtenerse a través de leche de soya, sus derivados, así como también de legumbres y frutos secos, lo cual es esencial si se sigue una dieta vegana.
En cuanto a las proteínas, es importante que la alimentación proporcione una combinación adecuada de aminoácidos esenciales. Esto se logra mezclando cereales con legumbres (como arroz con lentejas o fríjoles), o cereales con frutos secos o semillas. En una dieta vegana, estas combinaciones son claves para asegurar un aporte proteico completo. Además, los carbohidratos, que son una fuente principal de energía, no deben faltar en su dieta diaria.
¿Qué beneficios puede tener un cambio en los hábitos alimenticios del niño?
- El niño desarrolla una mayor conciencia sobre el respeto hacia los animales, lo cual puede estar alineado con una dieta vegana.
- Al aumentar el consumo de fibra, es más fácil mantener un peso saludable.
- Se reduce la exposición a pesticidas, purinas, aditivos y toxinas que suelen encontrarse en carnes y pescados, algo que suele motivar la adopción de una dieta vegana.
¿Qué posibles desventajas pueden surgir al adoptar estos hábitos?
- Existe el riesgo de un consumo insuficiente de nutrientes esenciales como hierro, calcio, vitamina B12 y aminoácidos, presentes en alimentos de origen animal. Esta deficiencia puede derivar en anemia y debilitamiento óseo.
- Las dietas veganas estrictas (sin ningún producto animal) se han asociado con una salud más vulnerable. En el caso de las niñas, al llegar a la adolescencia y adultez, pueden presentarse alteraciones en el ciclo menstrual.
Es fundamental que los padres que opten por una alimentación vegetariana o dieta vegana para sus hijos consulten a un nutricionista. El profesional podrá diseñar un plan alimenticio adecuado y personalizado, basado en las necesidades específicas del niño, considerando su peso, estatura, etapa de desarrollo y otros factores relevantes para su bienestar.
Añadir nuevo comentario