La entidad da un paso más en sostenibilidad y se compromete a dejar de financiar a empresas del carbón antes de 2030 en los países desarrollados y antes de 2040 en el resto de países en los que está presente.
Las ayudas están destinadas a negocios especialmente afectados por la pandemia, como la hostelería, la restauración, el comercio, el transporte o relacionados con la cultura.
Solamente el 18 % de los gastos mundiales van enfocados a la recuperación verde, lo que sitúa por debajo de los compromisos nacionales para salir de la crisis del COVID-19.
Los espacios de trabajo se adaptan para mejorar la experiencia del trabajador. Dentro de unos 10 años, lo normal será trabajar en espacios abiertos y grupales, mesas regulables en altura, cintas de correr y jardines verticales.