El Gobierno remite a las restricción europeas sobre la renovación de la flota pesquera

Vigo, 1 oct (EFE).- El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha remitido hoy a las restricciones de la normativa comunitaria sobre la renovación de la flota ante la demanda de ayudas por parte del sector para acometer esta empresa.

La semana pasada, representantes de los sectores pesquero y naval de Galicia reclamaron en Vigo el respaldo de la administración para acometer con mayor intensidad la renovación de la flota, en la que hasta ahora los armadores han ido "a pecho descubierto", según dijo el presidente de la Cooperativa de Vigo, Javier Touza.

Preguntado por el particular tras visitar hoy la sede de la Agencia Europea de Control de la Pesca, con sede en Vigo, Planas ha recordado que desde 2007 los fondos comunitarios para renovación de flota son incompatibles con un incremento de la capacidad de capturas de las embarcaciones, así como de potencia de los motores.

Las ayudas, ha proseguido, deben tener por objeto mejorar las condiciones laborales y de seguridad de las tripulaciones, así como las técnicas y sanitarias.

En cuanto al acuerdo para la financiación de la flota pesquera anunciado por el Gobierno de Mariano Rajoy y la Xunta, Planas ha señalado que desde que asumió el cargo de ministro no ha encontrado "un solo papel en relación a esto", y ha reducido el aludido acuerdo a "promesas".

"Si alguien prometió algo sin fundamento para ello, que asuma su responsabilidad", ha afirmado Planas, quien se ha preciado de ser un ministro que cuando promete algo, lo cumple, y ha subrayado que habrá que analizar desde el punto de vista jurídico "si es factible o no aquello que se prometió".

"Si hay necesidades -de renovación de la flota pesquera-, se analizarán y se llevarán a cabo; pero, por favor, no entremos en una batalla de promesas de ayer y de hoy", ha agregado.

Más allá de que el futuro Fondo europeo marítimo y de la pesca pueda incluir ayudas de este tipo, Planas ha expresado su prioridad: que el articulado sea más sencillo para su aplicación.

Ha explicado que en el proceso de codecisión entre el Consejo y el Parlamento Europeo del anterior reglamento se introdujeron una serie de enmiendas que "nos hace muy complicada la ejecución y consecución de los objetivos" fijados en unos reglamentos "altamente técnicos".

Luis Planas ha alabado la labor que desde Vigo realiza la Agencia Europea de Control de Pesca, que está en consonancia, ha dicho, con una de las prioridades del Gobierno de Pedro Sánchez: asegurar la equidad en el trabajo y la sostenibilidad de los recursos, y que estos estándares se apliquen en todo el mundo.

No en vano, ha subrayado que casi el 19 % de las capturas a nivel mundial son de pesca ilegal y no reglamentada, lo que constituye "una preocupación cierta".

También ha reparado en el interés del Gobierno por una presencia más activa de jóvenes y mujeres para garantizar el relevo generacional en el ámbito pesquero, lo cual es "muy necesario para la continuidad" de la actividad, y en los diferentes frentes internacionales del sector.

Uno de esos frentes es el Brexit, ante el cual ha garantizado que España va a defender, en el seno de la UE, los intereses del sector pesquero "de la forma más eficaz posible".

Planas ha señalado que las repercusiones del Brexit sobre la pesca y la industria agroalimentaria españolas son un elemento de "preocupación" para el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Dos sectores, ha dicho, cuyos intereses la administración española tratará de defender "de la forma más eficaz posible", bajo la batuta del negociador jefe de la UE para el Brexit, Michel Barnier.

Por un lado, ha reseñado la incertidumbre que la previsible salida de Reino Unido provoca sobre las exportaciones agroalimentarias españolas.

Ha hecho hincapié en que son casi 1.000 camiones con mercancías españolas, el 35 % de las cuales son alimentos perecederos, que cada día transitan por el puerto de Dover, en el Canal de la Mancha.

En cuanto a la pesca, Planas ha dicho estar pendiente de "qué va a pasar con el acceso a aguas y recursos de Reino Unido" después de su previsible salida de la UE, así como con las inversiones españolas en buques de bandera británica y con la actividad en las Malvinas.