El Líbano se enfrenta a una posible crisis monetaria por la falta de Gobierno

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30/12/2018 - 15:19
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Beirut, 30 dic (EFE).- El Líbano se enfrenta a una posible crisis monetaria si se prolonga más el bloqueo político que ha impedido formar Gobierno desde las elecciones del pasado mayo, afirmó hoy el ministro de Finanzas en funciones, Ali Hasan Jalil.

El ministro aseguró, en declaraciones recogidas hoy por la Agencia Nacional de Noticias, que la actual crisis financiera que vive el país se puede tornar una crisis monetaria que podría llevar a una "pérdida de confianza" en el país y en sus instituciones.

"Cualquier retraso en la formación de Gobierno tendrá reflejos negativos en la situación de estabilidad del país", advirtió el ministro.

El primer ministro, Saad Hariri, ha fracasado hasta ahora en su intento de alcanzar un acuerdo para formar Gobierno debido a las divergencias entre los principales grupos políticos del país.

Las principales resistencias las ha planteado el grupo chií Hizbulá, que salió reforzado en las elecciones del pasado mayo y que quiere una mayor presencia en el gabinete de Hariri.

El analista Hyam Mallat, profesor de la Universidad de San José, dijo a Efe que la formación del Gobierno podría "aliviar la situación de los libaneses" al permitir llevar a cabo "las reformas exigidas por la comunidad internacional".

"La situación es frustrante, el problema socio-económico es cada vez más grave, la gente está angustiada e intranquila ya que no sabe, entre otras cosas, si podrá continuar enviando a sus hijos a los colegios, si podrá hospitalizarlos en caso de necesidad, si tendrán que seguir pagando dos o tres veces los servicios básicos como el agua y la electricidad", comentó el analista.

El Líbano tiene una deuda de 83.000 millones de dólares y la economía del país enfrenta la carga adicional que supone atender a más de un millón de refugiados, sirios y palestinos.

El país árabe recaudó 11.000 millones de dólares, entre préstamos y ayudas directas, en una conferencia de donantes celebrada en París el pasado abril, pero ese presupuesto no se podrá invertir mientras no se forme el Gobierno.

La ausencia de gabinete no es nueva en el Líbano, puesto que el sistema electoral favorece composiciones muy fragmentadas del Parlamento, lo que fuerza a complejos acuerdos entre partidos rivales y de confesiones religiosas en ocasiones enfrentadas.

Uno de los casos más graves fue el del ex primer ministro Tamam Salam, al que le llevó unos diez meses formar Gobierno en 2014.

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