El cambio climático afecta a los ecosistemas terrestres, pero también a los marinos. La desaparición de los refugios térmicos dejan indefensos a los arrecifes de coral llegando a provocar su desaparición.
A menos que se reduzcan rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero, la vida en la zona crepuscular podría disminuir entre un 20 y un 40 % para finales de este siglo.
Los océanos del mundo están experimentando un aumento de temperatura sin precedentes debido al calentamiento global causado por el hombre. Esto tiene graves consecuencias para la vida marina y el medio ambiente.