Un 65 % de la energía que consume BBVA en sus instalaciones procede de energías renovables, superando ampliamente el objetivo para 2020, que era un 48 %.
Los sumideros de carbono ayudan a filtrar las emisiones de dióxido de carbono que provocan las acciones humanas, pero el problema es que no cuentan ya con la suficiente capacidad.
Esta reducción de emisiones totales equivale a la absorción de CO2 de 195.000 árboles en crecimiento durante 30 años o a evitar la combustión de 9 millones de litros de gasóleo.
Uno de los propósitos más urgentes de la humanidad es reducir la neutralidad de carbono para el año 2050, también evitar el aumento de la temperatura de la tierra.