Se suele aplicar con fines alimenticios o de eliminación para ayudar a los pacientes en enfermedades como el cáncer, la enfermedad de Crohn, entre otras.
En España, se proyecta que aproximadamente el 1 % de la población, incluyendo adultos, niños y adolescentes, desarrolle enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en los próximos cinco años.