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Mérida, 27 jun (EFE).- La Junta de Extremadura mantendrá este jueves su primera reunión con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, que tiene ante sí la responsabilidad de atender la histórica reivindicación extremeña de mejorar las infraestructuras ferroviarias, tras las continuas incidencias en sus trenes.
Un convoy que salió ardiendo la tarde del sábado, con dos heridos leves al apearse y los pasajeros obligados a atravesar el campo con sus maletas para coger el autobús que les llevaría a sus destinos, ha precipitado este encuentro, al que el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, llega con "la paciencia agotada".
El propio ministro, ante el llamamiento de Vara al Gobierno para que resuelva esta "desigualdad" con el resto de territorios, ha reconocido que los extremeños "no se merecen estas comunicaciones ferroviarias" y se ha comprometido a trabajar para "cambiar" la situación.
Y es que cuando se cumplen más de 25 años del AVE en España, primer país de Europa y segundo del mundo en número de kilómetros de altas prestaciones, con 3.240, Extremadura no tiene ni un solo metro de vía duplicada ni electrificada en sus 725 kilómetros de vías férreas.
Unas vías en las que todavía hay tramos con traviesas de madera y carriles del siglo XIX, además de ser la única comunidad que no dispone de servicios ferroviarios de larga distancia.
Mientras el mapa del AVE conecta ciudades de norte, sur y este del país a velocidades de más de 300 km/h y dos horas y media de trayecto, en Extremadura la red tiene limitaciones de velocidad de 50 e incluso 30 km/h, y el viaje Badajoz-Madrid se sitúa entre las cinco horas del Talgo y las ocho con transbordo.
La obsoleta infraestructura ferroviaria, con vías en mal estado y trenes antiguos, así como la falta de mantenimiento, es caldo de cultivo de frecuentes retrasos y numerosas incidencias y averías, que se agravan en verano con las altas temperaturas.
Algunas de ellas han generado especial alarma como el descarrilamiento en mayo del primer vagón de un tren de la línea Zafra-Huelva o lo ocurrido este sábado.
A la indignación por estos percances se suma la frustración de los extremeños ante los reiterados incumplimientos de los sucesivos Gobiernos centrales, Renfe y ADIF, tanto en inversión, pues solo se ejecutan 6 de cada 10 euros en esta materia, como en los plazos.
De haberse cumplido la promesa del Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, el AVE habría llegado a la comunidad en 2010 y si el Gobierno de Mariano Rajoy hubiera materializado su compromiso, se estaría ofreciendo un servicio de altas prestaciones o tren diésel desde 2015, que es la solución que se dará a la comunidad en el corto-medio plazo.
Cuando Vara recuperó la Junta constituyó el Pacto por el Ferrocarril (formado por partidos, agentes sociales y económicos, diputaciones y Fempex), con la aspiración de acabar con una "injusticia histórica" que lastra el desarrollo económico de la comunidad, al limitar la circulación de mercancías y viajeros, y condena a la región, castigada por la despoblación, al "ostracismo".
Desde este pacto se asume la apuesta por la mejora del tren convencional, con la electrificación de las conexiones con Madrid, Puertollano, Sevilla y Huelva en condiciones de seguridad y tiempos de viaje "razonables", sin renunciar al AVE como "solución final a largo plazo".
También se constituyó la Comisión Mixta de Seguimiento Técnica sobre las obras del tren, con Renfe y ADIF, entidad que reconoció que la situación del tren en Extremadura era "inexplicable".
Los últimos plazos los dio el exministro de Fomento Íñigo de la Serna: en 2019 finalizarían las obras del tramo extremeño de la nueva vía férrea, para reducir en una hora y media los tiempos actuales en Madrid-Badajoz, y en 2020, toda la vía electrificada.
Aunque la Junta ha reconocido "avances" en esta legislatura, este anuncio no sirvió para impedir que miles de extremeños, convocados por el Pacto, reclamaran un tren del siglo XXI el 18 de noviembre del pasado año en Madrid, en una jornada histórica en la que abarrotaron la Plaza de España.
Un poco antes, el 8 de septiembre, Día de Extremadura, Milana Bonita, colectivo que lidera esta demanda entre la sociedad civil, escenificó en Atocha la película "Los Santos Inocentes".
La plataforma reclama asistir a la reunión del jueves porque como usuarios son quienes sufren "de primera mano las historias de horror que se viven en los trenes extremeños" y esperan que el encuentro no quede en "una foto".
Con el cambio de Ejecutivo, quedan en el aire las inversiones comprometidas a la espera de anuncios concretos y desde la oposición se mantienen expectantes para comprobar si Vara, ahora que gobierna el PSOE, se muestra tan beligerante como lo ha sido con el PP.
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