El ajetreo en esos días es frenético. Quien sostiene todo el tinglado son los caseteros y los trabajadores, los camareros, los cocineros… que trabajan jornadas diarias de 15 y 16 horas, precio a convenir.
En los últimos días, la misma pregunta hace acto de presencia en las noticias: ¿Peligra la Feria de Sevilla? En la capital de Andalucía crece la expectación y el miedo a estar un tercer año consecutivo sin la semana más grande del año.