Desde Bruselas piden que sus miembros vayan recortando el gas procedente de Rusia, para que el país deje de "chantajear" a Europa con cortes en el suministro, con el fin de estar preparados y no depender tanto del país.
El pasado miércoles, el Parlamento Europeo aceptó que varias inversiones de plantas nucleares y gas natural se considerasen como energías verdes y sostenibles. Esta propuesta tenía en contra a países como España, Luxemburgo y Holanda.
Tras varios debates y reuniones, la Comisión Europea ha dado luz verde a la propuesta ibérica para poner un tope al precio del gas natural y abaratar las facturas eléctricas.
La Unión Europea propone lanzar un paquete de medidas para sancionar a Rusia tras la masacre en Bucha. La intención es prohibir el carbón ruso, y se presiona directamente a Alemania para que deje de comprar gas ruso.
La Comisión Europea aprueba el acuerdo 'excepción ibérica', que beneficia a España y Portugal. Se calcula que los resultados positivos de esta medida se empiecen a notar en la próxima factura eléctrica.