La Unión Europea propone lanzar un paquete de medidas para sancionar a Rusia tras la masacre en Bucha. La intención es prohibir el carbón ruso, y se presiona directamente a Alemania para que deje de comprar gas ruso.
La Comisión Europea aprueba el acuerdo 'excepción ibérica', que beneficia a España y Portugal. Se calcula que los resultados positivos de esta medida se empiecen a notar en la próxima factura eléctrica.