¿En qué consiste la hematofobia? el miedo irracional por el que Charlize Theron admite ser "una cobarde"

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13/06/2023 - 12:25
Así funciona la hematofobia

Lectura fácil

Si las películas gore están muy abajo en la lista de entretenimiento para el fin de semana, si te cuesta que te saquen sangre cuando vas a unos análisis o has llegado a desmayarte al ver una herida profunda, es posible que formes parte de ese 4 % de la población que padece de hematofobia. Esta singular fobia genera un miedo intenso y ciertamente irracional a los procedimientos médicos y a la sangre, principalmente.

Las personas que lidian con la hematofobia, como la conocida actriz Charlize Theron, que así lo reconoció en una entrevista, evitan de forma activa muchas situaciones en las que pueden llegar a presenciar la sangre de forma directa, como una extracción o una herida que aún no ha sido cerrada. “Soy una cobarde, no permito que ningún médico me ponga la mano encima si no me anestesian antes. Incluso cuando me limpian los dientes tienen que atontarme con gas antes”, reconoció la actriz.

La hematofobia y cómo detectarla

La intensa evitación es uno de los síntomas más claro de que podemos padecer una hematofobia. Nuestro cuerpo puede hacerlo de forma consciente o inconsciente, pues en el organismo de una persona con esta fobia, se disparan los mecanismos de alerta y se llegan a experimentar situaciones como que se te acelera el ritmo cardiaco, generas sudoración, se reduce la presión arterial o incluso podemos llegar a tener mareos, y en el peor de los casos, pérdida de consciencia.

Estos síntomas son a su vez lo que hacen de la hematofobia tan particular con respecto al resto de miedos irracionales. Los hematofóbicos muestran una evitación pasiva del objeto de su miedo y tienen una menor actividad cerebral al enfrentarse a imágenes relacionadas con la sangre. Aunque no experimentan un aumento en las regiones cerebrales relacionadas con la respuesta de defensa, sí que lo hacen con la actividad en áreas vinculadas al control emocional.

No se conocen completamente las razones de las reacciones fisiológicas en la hematofobia. Una hipótesis sugiere que puede deberse a una respuesta inicial de activación seguida de una reacción parasimpática que contrarresta la primera. Sin embargo, la caída de la presión arterial no suele ir acompañada de una disminución brusca del ritmo cardíaco. La hiperventilación y la disminución del flujo sanguíneo cerebral también contribuyen a los mareos y desmayos.

Suele aparecer en la infancia y disminuir con el tiempo

La hematofobia tiende a aparecer en la infancia, y afecta principalmente a las mujeres. Sin embargo, también es posible que pueda ir disminuyendo con la edad. A veces, está asociada con otros trastornos de ansiedad, traumas relacionados no gestionados o incluso se han visto casos en los que una misma familia experimentaba esta fobia. Para tratarla la mejor vía es la terapéutica como las de exposición gradual a situaciones temidas.

También está la opción de la terapia de tensión aplicada para prevenir los desmayos y la relajación y técnicas de afrontamiento del estrés.

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