Los incendios silenciosos son aquellos que no alcanzan una repercusión mediática. Esto supone un grave problema porque el fuego sigue arrasando millones de hectáreas y la biodiversidad está siendo fulminada.
Las autoridades españolas tienen ahora un plazo de diez semanas para contestar a la UE y a partir de entonces se decidirá cómo se continúa con el caso.