Las burlas, insultos y agresiones de profesores a niños con autismo en Sevilla

La familia de una niña con autismo de Dos Hermanas (Sevilla) ha presentado una querella contra cuatro profesoras. Las grabaron insultando y burlándose de la menor, después de la sospecha de sus progenitores de que la niña podría estar siendo acosada en el colegio. Pero lo que no esperaban los padres es que fuera por parte de las profesoras.

La niña desarrolló conductas autolesivas

Según se recoge en la querella, la niña, que tiene 7 años y padece un Trastorno Generalizado del Desarrollo con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y epilepsia, acudía al colegio de Educación Infantil y Primaria Cervantes, de Dos Hermanas, en un aula específica para niños con problemas similares al suyo.

Al parecer, los padres apreciaron que su hija sufrió dos crisis epilépticas en poco tiempo y "desarrolló conductas autolesivas desconocidas hasta la fecha con importantes y habituales mordeduras en las manos", algo que se incrementaba cuando iba al colegio y se frenaba durante el fin de semana.

Podría haber más casos en el mismo colegio

Ante la noticia, Antonio Guerrero, que dirige una fundación dedicada a la integración de personas con diversidad funcional, ha revelado que existen más casos de maltrato en el mismo colegio de Sevilla. "Sí, hay otros casos en el mismo colegio y con las mismas monitoras", ha asegurado en Antena 3.

Guerrero ha informado en una entrevista en Espejo Público de que existe un caso "actual", del que se "ha presentado una denuncia en la Delegación de Educación" y que se ha iniciado un "expediente disciplinario contra las mismas monitoras". Se trata de "un niño con 10 años, con trastorno de espectro autista, que está en el mismo aula que la pequeña que se conoció ayer".

Anteriormente, en el 2017, unos padres ya denunciaron a unas profesoras que compusieron un villancico para mofarse delante de sus compañeros de un niño con autismo por su higiene y por su aspecto. Un acto que se suma ahora a la lista de malas prácticas del personal docente de este colegio de Sevilla.

Moratones

Guerrero ha contado también el caso, en ese mismo colegio, de un niño autista que llegó a su casa con "un cachete amoratado". Al llegar a casa, la madre del menor le preguntó que qué había pasado, pero desde el colegio se limitaron a decir que "le había caído un zapato en la cara a dos centímetros del ojo".

"La versión del niño fue que él tiró el zapato, le dio a la monitora del comedor y ésta se revolvió con toda la fuerza del mundo" contra el menor. "Menos mal que no le dio en el ojo porque le hubiese perdido", asegura Guerrero.