En otoño, la luz solar disminuye, alterando nuestras hormonas. La melatonina aumenta, induciendo el sueño y cansancio, mientras que la serotonina disminuye, afectando nuestro estado de ánimo.
Una treintena de hogares recupera el ‘suministro’ gracias a los sistemas fotovoltaicos de Light Humanity.
Cerca de 4.500 habitantes del mayor asentamiento ilegal de la región subsisten con velas y generadores.