La zona del Guadalquivir, más concretamente el parque de Doñana, ha comenzado a sufrir una sequía imparable. La actividad humana, como la caza de aves acuáticas, ha hecho estragos en el medio ambiente y en el hábitat.
Los turistas podrían propagar el coronavirus que causa la Covid-19 a especies de orangutanes en peligro crítico de extinción si se toman selfis con estos simios sin tomar las precauciones necesarias.
El 10 % más rico de la población produce casi la mitad de los gases responsables del cambio climático, cuatro veces más que lo que produce el 50 % menos pudiente.
Uno de los problemas de la ganadería intensiva y de la industrialización de la agricultura es la contaminación del agua por nitratos, que son potencialmente cancerígenos.