Un informe de Naciones Unidas confirma que Asia se está calentando al doble de la media global, con consecuencias graves como olas de calor, deshielos y fenómenos extremos.
La transición hacia energías limpias depende de minerales como el litio, el silicio y el cobre, esenciales para tecnologías como baterías, paneles solares y redes eléctricas.