La era de los microchips en el ámbito sanitario no entiende de límites, ahora también pueden integrarse a nuestra dentadura

Enviado por Sharon Arispe el Jue, 23/03/2023 - 11:21

Tan pequeños que ni siquiera somos conscientes de que están ahí y ya forman parte de prácticamente la totalidad de las tecnologías que utilizamos habitualmente hoy en día. Los microchips son poderosas herramientas para almacenar información, lo que los convierte en objetos muy versátil capaz de ser utilizado en diferentes áreas. Una de las que más está explorando sus límites y aplicaciones es el ámbito sanitario.

Desde tecnologías que ya son comunes, como relojes que miden nuestra tensión, los pasos que damos a diario o nuestra frecuencia cardíaca, hasta desarrollos de nuevas tecnologías como cápsulas "inteligentes" que son capaces de viajar por nuestro cuerpo siendo monitorizadas hasta el punto de la dolencia concreta, ahora llega una nueva aplicación para unos microchips capaces de recoger una importante cantidad de información a partir de nuestra saliva.

Microchips en la dentadura para monitorear nuestra salud

Un grupo de investigadores de la empresa tecnológica Silicon Labs, ha presentado unos microchips que puede integrarse tanto en el diente de una dentadura postiza como en una natural. El objetivo de este dispositivo es el de monitorear de forma constante la salud de la persona que lo lleva implantado, a través de la información que recibe de su saliva. Aunque no lo parezca, a través de la saliva los dentistas pueden llegar a evaluar más de 1.000 condiciones de salud.

A estos microchips se le ha bautizado bajo el nombre de xG27. Contiene un procesador ARM y el primer prototipo que se ha puesto a prueba ha sido fabricado por Lura Health, una empresa dedicada a la fabricación de dispositivos médicos. Según explica Sam Ponedal, portavoz de Silicon Lab, en una entrevista recogida por la revista 'The Verge', el dispositivo cuenta con dos versiones, la BG27 y la MG27.

"Ambos están construidos alrededor del procesador ARM Cortex M33, pero el BG27 se enfoca en Bluetooth, mientras que el MG27 es compatible con el protocolo Zigbee. En cuanto a lo pequeños que son estos chips, van desde 2 mm cuadrados a 5 mm cuadrados", comenta el portavoz. De esta forma, se ha sado con unos microchips de un tamaño tan minúsculo que puede ser incorporado a nuestra dentadura sin que suponga grandes molestias.

La información que guarda nuestra saliva

Nuestra saliva es un fluido que guarda importante información sobre nosotros, como por ejemplo el registro de nuestra ADN. Pero además, estos investigadores han conseguido que el xG27 sea capaz de registrar, y comunicar a través de una aplicación externa que se puede descargar en cualquier dispositivo digital, gran cantidad de información sobre nuestra salud, a través de la química de la saliva.

Entre otros usos, sus desarrolladores señalan que estos microchips podría ser un buen candidato para introducirse en parches médicos, en monitores de glucosa o electrocardiogramas portátiles, gracias a su capacidad de poder funcionar con 0,8 voltios, su diminuto tamaño y su conexión externa con aplicaciones.