A lo largo de nuestra vida escuchamos, y vivimos, mitos y dichos acerca del frío. Sobre cómo no hay que salir con el pelo mojado, organizarnos para tomar un chocolate caliente para calentarnos, o como no, aquel que dice que uno o dos chupitos de alguna bebida alcohólica puede hacerte entrar en calor.
Así que hoy nos propusimos comprobar alguno de estos mitos sobre el frío y esto fue lo que descubrimos:
- Beber alcohol ayuda a calentarnos
Ya sea porque el uso del perro San Bernardo con sus rescates en las avalanchas acompañados de brandy lo hizo famoso, o porque lo hayamos vivido por experiencia propia, casi todos diríamos que consumir una bebida alcohólica nos ayuda a entrar en calor.
Pues para desgracia de algunos, la realidad es que…no, bueno a medias. Si bien si sentimos una sensación de calor propia de la dilatación de los vasos sanguíneos, este mismo proceso hace que nuestra temperatura corporal en realidad descienda, eventualmente haciéndonos sentir más frío.
- Los resfriados son más comunes en invierno
La realidad es que si, está comprobado estadísticamente que es así. Sin embargo, no tiene que ver con el hecho de que las temperaturas bajen, sino más con el hecho de que pasamos más tiempo en espacios cerrados, con gente que tenga algún virus. Para muestra un botón, la pandemia de COVID-19 nos obligó a todos a utilizar mascarilla, especialmente en espacios cerrados.
A lo largo de todo el año, es decir incluyendo el invierno, se registraron los números más bajos de gripe y alergias en décadas. Parte tendrá que ver eso y parte también tendrá que ver que nadie se atrevía a estornudar en público por buena parte del año.
En resumen, las estaciones de frío no dan más gripe, pero puede hacer más complicado combatirla.
- Entonces… ¿el pelo mojado?
Salir con el pelo mojado a la calle no te hará resfriarte, realmente no puede hacer nada más allá de hacerte pasar frío, lo que sí puede bajar tus defensas. Cualquier cosa que haga bajar tus defensas te hace directamente más propenso a desarrollar algún tipo de resfriado.
Por ejemplo, quedarse con los pies mojados puede hacer que tus vasos sanguíneos se cierren para mantener su temperatura, cerrando también la vía para que los glóbulos blancos defiendan al cuerpo de cualquier virus. Así que, como se dijo arriba, directamente no te resfrías, pero puede hacer más complicado evitar resfriarse.
- Las bebidas frías nos calientan más
Muchos de estos mitos tienen que ver con la lógica y con las sensaciones, si tengo frío no me voy a tomar una Coca-Cola con hielo. Sin embargo, el cuerpo humano reacciona de diferentes maneras a diferentes estímulos.
Por ejemplo, al recibir una bebida fría nuestra temperatura corporal baja, lógico, así que, como respuesta, nuestro cuerpo se activa para generar más calor, elevando por ende la temperatura corporal y haciendo lo recomendable consumir bebidas tibias. Pero usted y yo sabemos que eso no va a pasar.
- Nos acostumbramos al frío
Claro, sino todo el mundo emigrara en invierno (más de lo que lo hacen).
Nuestro cuerpo se va adaptando a su ambiente, sea de frío, calor, uno más húmedo o más seco, pero le toma tiempo. El tiempo que se tarda es algo muy subjetivo, incluso se podría decir que la actitud influye.