Obesidad: una epidemia del siglo XXI

La obesidad no ocupa la relevancia que ocupan otras enfermedades contagiosas en la apertura de todos los diarios digitales y emitidos por televisión.

Y es que los virus de la Gripe A, el ébola o el mismo coronavirus llegan para atemorizar a toda la sociedad, que sabemos de su peligrosidad, pero ello no quiere decir que dejemos de lado otras afecciones igual o más importantes.

Este problema afecta cada vez a más personas, y es por ello considerado por los expertos como una verdadera epidemia que destroza vidas a su paso, llegando a causar millones de muertes prematuras.

La obesidad es una epidemia y no queremos verlo

La obesidad es una pandemia invisible pero los medios de comunicación no hablan de ella porque parece no interesar y parece que no se debe concienciar al respecto de este problema que afecta a la salud y que llega a matar.

Desde la Organización Mundial de la Salud llevan mucho tiempo avisando de los problemas que causa, y de los pronósticos que se esperan, que a la vez serán altamente negativos para las poblaciones de todo el planeta.

Las cifras y datos que publica la Organización Mundial de la Salud referente a la obesidad, el sobrepeso y la grasa visceral son totalmente estremecedores, desde el año 1975 las personas que padecen estas afecciones prácticamente se han triplicado en todo el mundo.

Las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud registraban ya en el 2016 más de 1.900 millones de personas mayores de 18 años que tenían sobrepeso, y de ellos, más de 650 eran obesos.

Efectos negativos en el organismo

Padecer obesidad causa unos efectos malísimos de mucha envergadura, tales como:

  • IMC elevado
  • Factor de riesgo elevado para la salud.
  • Aparición de enfermedades cardiovasculares.
  • Padecer diabetes.
  • Hipertensión.
  • Aparición de algunos tipos de cánceres.
  • Aparición de otras enfermedades graves.

A todo eso, que es capaz de causarnos unos daños físicos terribles y llegar a desembocar en la muerte, también se suman los efectos psicológicos, como son las depresiones y las pérdidas de autoestima.

Ojo, que desde GNDiario no defendemos la delgadez extrema, porque es un trastorno alimenticio que también causa muertes y está cada vez más extendido.

Se trata de concienciar a toda la población de que ni hay que dejar de comer ni hay que comer de manera desproporcionada, sino mantener un equilibrio, para que cada organismo, se encuentre en sus parámetros saludables, los cuales varían según cada cuerpo, pero estar sano.

La pandemia ha disparado las cifras y empeorado la situación

Aunque para muchos casos la pandemia hizo que empeorase, debemos recordar que no en todos los casos fue así, pues hubo mucha gente que teniendo tiempo, decidió comenzar a comer sano y equilibrado para cuidarse por fuera y por dentro.

El caso es que nos encontramos en una sociedad cada vez más interconectada, por lo que las pantallas son el lugar de relación con el exterior, y la vida por tanto, más sedentaria.

Por otro lado, el excesivo consumo de grasas y sobrealimentación, causa 2.800.00 muertes de personas al año en todo el mundo a causa de la obesidad.

Y el gasto sanitario que supone este problema también es elevado, pero de eso no se sabe nada. La OMS estima que son más de 800 millones de personas las que acuden a consulta médica respecto a este tema, lo que hace que la factura sanitaria se dispare y se empleen muchos recursos para ello.

Es por ello que la responsabilidad individual para poder ir paliando y acabar con la obesidad se presenta como solución. De esta forma, si ponemos empeño, podremos tener una vida equilibrada y sana, ayudando a los que lo necesiten y contribuyendo como sociedad.