El verano es para disfrutar, sin olvidar evitar la contaminación de las playas, ecosistemas bastante perjudicados por la crisis climática y la nefasta acción humana.
Las rutas marítimas internacionales podrían verse afectadas por la pérdida de hielo marino del Ártico, lo que dejaría a Rusia débil en el control de los trayectos comerciales.
Varias ONGs han denunciado a varios barcos de recreo por su constante acoso hacia las ballenas en la costa de Xàbia y Dénia. El comportamiento de las embarcaciones pueden ser denunciables.