El proceso de rehabilitación al que se enfrentan muchas personas mayores, con discapacidad o que han sufrido una lesión puede ser complicado y duradero.
Es la generación que más ha sufrido el azote de la Covid-19 y la que lleva todo un año encerrada, sin besos ni abrazos, por evitar contagiarse del virus. Sin embargo, el aislamiento ha traído serias consecuencias a su salud.
Las muertes por Covid en residencias bajan de 77 a 2 fallecimientos semanales. Una reducción que parece milagrosa pero que, obviamente, se debe a la vacunación.
El sector cuidados de España, uno de los golpeados por la crisis sanitaria, que también ha destapado durante esta pandemia la mala gestión que hay en torno a él.
Debemos escuchar a las personas que más saben sobre la vida, los mayores, porque, solo si les escuchamos, aprenderemos de ellos y podremos cuidar nuestro futuro.