Alarma en Portugal por la oleada de jabalíes en playas y bares

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04/04/2019 - 11:10
jabalíes

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Los jabalíes lusos no le temen a nada. Se refrescan en las playas, pasean entre las mesas en las terrazas de los bares y provocan graves daños a la agricultura local. El tema ya se ha convertido en un asunto nacional y ha llegado al Parlamento.

Y es que el gran aumento de las poblaciones salvajes de este animal y su dispersión por todo el territorio generan cada vez más problemas en Portugal. Ante los acontecimientos, las voces de asociaciones de productores agrícolas y cazadores se han unido para pedir soluciones. Pero la preocupación no se ha quedado ahí y ha saltado hasta el Parlamento de la mano de los diputados del democristiano CDS. Piden al Gobierno que tome cartas en el asunto.

Una de sus recomendaciones es la realización de un estudio sobre "la densidad, dimensión y distribución territorial de la población de jabalíes". Además de la adopción "con urgencia" de medidas para elaborar un plan para reducirla y controlarla a largo plazo.

No hay datos

Según fuentes del Ministerio de Agricultura luso consultadas por Efe, "no es posible obtener densidades y valores absolutos" porque las poblaciones de jabalíes recorren zonas "muy amplias" y "su aumento es un fenómeno cíclico provocado por diversas variantes, como alimentación, refugio o caza".

Esta cartera, que trata el asunto de forma conjunta con el Ministerio de Ambiente, organizaciones de agricultores y productores forestales y del sector de la caza, ya tiene en marcha varias medidas, entre ellas la obligatoriedad de "sellar" los ejemplares abatidos, entre 22.000 y 33.000 por temporada.

De esta forma buscan "conocer y controlar mejor su número" y facilitar la planificación de acciones para corregir las densidades. Entre las causas que explican el incremento y la dispersión de jabalíes figuran el abandono de la agricultura tradicional. Un problema que convierte los campos en zonas de matorral, y también los incendios forestales que devastan la vegetación e incluso los periodos de sequía. Esto provoca a los animales moverse en busca de alimento.

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