Salvar el planeta puede ser caro, pero es que contaminar lo es aún más

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02/07/2021 - 11:41
Salvar el planeta

Lectura fácil

Salvar el planeta puede acabar generando rechazo en el bolsillo de los consumidores, como hemos visto con el caso de las nuevas tarifas de la luz.

Pero es que una cosa que se ha demostrado científicamente por activa y por pasiva es que seguir contaminando supone mucho dinero para Europa.

Y es que una parte de los kilovatios que consumimos se generan con centrales de gas, que emiten CO2. Hace un año expulsar una tonelada de este gas de efecto invernadero costaba 25 euros, pero hoy super el doble.

Salvar el planeta puede ser rentable si se hace de la forma correcta

La subida del precio de la luz se puede entender, en parte, por culpa de las emisiones de CO2 que genera. Nadia Calvió, vicepresidenta económica dijo al respecto que "lo más realista es pensar que se va a mantener el CO2 en los niveles que estamos viendo".

“Corremos el riesgo de que la transición energética descarrile, que el corto plazo sea un obstáculo para el largo plazo”, alertaba Natalia Fabra, Catedrática de la Universidad Carlos III (Madrid), durante su intervención la semana pasada en el Senado.

“Si no nos ocupamos de los efectos distributivos que las políticas climáticas tienen en el corto plazo, la sociedad se opondrá a ellas sin ni siquiera dejar pasar tiempo para que los beneficios empiecen a notarse”, apuntó la Catedrática.

Salvar el planeta acarreó disturbios, como vimos en Francia con el movimiento de los 'chalecos amarillos', que protestaron por la subida del impuesto a los carburantes.

Ahí se vio como por una medida que era una buena causa para salvar el planeta, acabo siendo rechazado por la sociedad.

Según Fabra, "existe también un problema de percepción. La sociedad no se percata realmente de los beneficios de la transición energética porque parte de ellos son que las cosas no vayan a peor ".

La catedrática ve como la sociedad no percibe que salvar el planeta es importante, es decir, perciben lo malo, los costes de las políticas ambientales, como la subida de los impuesto de la luz, lo que genera malestar social.

Pero el precio del CO2 sube porque los mercados e inversores se están tomando en serio los planes verdes de la Unión Europea.

Y es que Europa tiene como objetivo ser zona de cero emisiones en 2050, por lo que la transición energética sigue creándose más y más hueco.

Pero si queremos salvar el planeta, para vivir en un lugar sano y con menos contaminación, que el precio de CO2 sea cada vez más caro es una buena noticia para todos.

El ejemplo es simple: compramos bombillas led porque, aunque sean más caras, sabemos que nos ahorrará dinero en el consumo porque son eficientes, pues lo mismo ocurre con la contaminación en general, de seguir así no saldrá mucho más caro.

La descarbonización es uno de los caminos a seguir

Como el CO2 cada vez es más caro, las empresas se ven en la antesala para caminar hacia la sostenibilidad, es decir, que invertirán en conseguir la eficiencia, por lo que darán pasos para conseguir esa descarbonización.

Pero ahora, muchas compañías (el 40 % de las emisiones de CO2 de España está dentro de este sistema de compras por contaminar) se ven obligadas a comprar estos derechos a precios que no esperaban para 2021.

Por esta causa invertir en energías alternativas para salvar el planeta puede verse frenada, por lo que los expertos indican que el precio de carbono suba poco a poco para no hacer daño a las demás empresas y negocios.

Para conseguir salvar el planeta a través de una transición energética justa, los expertos hacen hincapié en que se apliquen medidas que compensen a aquellos que más pierden.

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