La especialista en Endocrinología y Nutrición, Elena Pérez Montero, de Quirónsalud (para 20Minutos) hace hincapié en el papel de los padres en la formación de los hábitos alimentarios de sus hijos y de un estilo de vida saludable es esencial. "Deben estimularlos a comer de todo", afirma, al tiempo que aporta varias recomendaciones para lograr una alimentación saludable en la adolescencia.
La adolescencia es una época de "alto riesgo nutricional", según advierte la Asociación Española de Pediatría (AEP)
La adolescencia no suele ser una edad fácil para nadie. Es una época de "alto riesgo nutricional", según advierte la Asociación Española de Pediatría (AEP), ya que es cuando acontecen importantes cambios a nivel físico, hormonal, y también a nivel sexual, social y psicoemocional.
"La adolescencia es una etapa de la vida marcada por importantes cambios emocionales, sociales y fisiológicos. Respecto a los cambios fisiológicos, tenemos que tener en cuenta la alimentación, pues en esta etapa los requerimientos nutricionales para hacer frente a esos cambios y asegurar un aporte de energía y nutrientes adecuado cobra un papel muy importante para evitar situaciones carenciales, que puedan ocasionar alteraciones y trastornos de la salud", advierte Elena Pérez Montero, nutricionista del Servicio de Endocrinología, Diabetes y Nutrición del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
En concreto, según describe la AEP, este periodo se caracteriza por un gran aumento en la velocidad de crecimiento corporal. Además, se asiste a un cambio en la composición corporal diferente en función del sexo, con un notable incremento de la masa magra en los varones y de la masa grasa en las mujeres.
Por eso la alimentación del adolescente debe favorecer un adecuado crecimiento y desarrollo y debe promover hábitos de vida saludables para prevenir los trastornos nutricionales.
En esta etapa "se adquiere el 50 % del peso definitivo, el 25% de la talla, y el 50% de la masa esquelética"
En esta época pueden adquirirse nuevos hábitos de consumo de alimentos por influencias psicológicas y sociales; el hábito de comer fuera de casa; el rechazo a las normas tradicionales familiares, la búsqueda de autonomía y un mayor poder adquisitivo.
A juicio de la experta de Quirónsalud, se debe hacer frente a la alimentación del adolescente conociendo los requerimientos nutricionales, sabiendo elegir los alimentos que garantizan una dieta suficiente en energía y nutrientes, organizando y estructurando las comidas a lo largo del día.
1- Es vital vigilar los excesos para no caer en el sobrepeso o la obesidad.
2- La familia debe supervisar el tipo de dietas que siguen los adolescentes. Estas dietas pueden provocar importantes deficiencias de nutrientes, hacer caer en inapetencias peligrosas e incluso propiciar el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria.
3- Se debe evitar hacer de la comida una situación de conflicto que interfiera con las relaciones afectivas. Comer es una necesidad, pero también un placer.
4- Hay que comer de todo, cuanta mayor variedad de alimentos en la dieta, mayor es la posibilidad de que sea equilibrada y contenga los nutrientes que necesitan.
5- Comer solo lo que nos gusta es una mala práctica nutricional.
6- Los alimentos deben distribuirse a lo largo del día.
7- Hay que variar las formas de preparación de los alimentos utilizando distintos procedimientos culinarios y potenciar el consumo de alimentos crudos.
8- En el plan de comidas debe haber una presencia de alimentos con proteínas de origen animal (lácteos, carnes, huevos y pescados), en equilibrio con los alimentos de origen vegetal (cereales, legumbres, verduras y frutas).
9- Los alimentos ricos en hidratos de carbono introducen variedad gastronómica y son esenciales.
10- Las frutas y ensaladas deben formar parte constante del menú.
11- El agua es necesaria para nuestro organismo y es la mejor bebida. Las comidas deben acompañarse siempre de agua.
12- El consumo de dulces, refrescos y snacks debe ser lo menor posible, no utilizarlo como premio o como vía para entretener a los adolescentes.
13- Hay que estimular a los adolescentes para que lleven una vida activa y dediquen parte de su ocio a la práctica de algún deporte.