El Programa Mundial de Alimentos ha destacado la grave situación que viven los habitantes de América Latina y el Caribe, donde se da una fuerte crisis alimentaria, financiera y energética. Esta situación lleva a una mayor migración.
El hecho de criar a un hijo supone un elevado coste económico, además de un desgaste físico y emocional. La cifra ha aumentado en un 14,5 %, llegando a los 672 euros al año, 85 euros más caro que en 2018.
Cada vez hay más personas que se ven en riesgo a estar atravesando una situación de soledad no deseada. Un problema que afecta especialmente a personas mayores.