Si se realiza un diagnóstico tardío de estas enfermedades de tipo genético que afectan al metabolismo implica, en muchas ocasiones, deterioro cognitivo, trastornos del lenguaje, laxitud motora o retraso general del desarrollo.
Científicos del Trinity College Dublin, en Reino Unido, han identificado un objetivo muy prometedor para el desarrollo de terapias para diferentes formas genéticas de la ceguera.
Actualmente el glaucoma es la segunda causa más común de ceguera. De hecho, alrededor de 60 millones de personas la padecen en todo el mundo, muchos sin saberlo. Esta enfermedad es incurable, pero si se detecta a tiempo puede prevenirse sus efectos.
La crisis climática se ha convertido en la gran olvidada por culpa de la pandemia del COVID-19, pues todos los gastos se han destinado a paquetes estímulo tras la crisis.