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La mayoría de los menores en España obtiene su primer teléfono móvil alrededor de los 12 años, aunque esta edad no cuenta con el respaldo mayoritario de los padres, ya que solo el 22 % considera que sea la más adecuada para comenzar a usar esta herramienta tecnológica.
Este dato forma parte de las conclusiones del estudio anual presentado por la plataforma de seguridad digital Qustodio, titulado "El dilema digital: La infancia en una encrucijada". Según el informe, las opiniones familiares sobre la edad apropiada para tener un smartphone son variadas: mientras un 10 % opina que debería retrasarse hasta los 16 años, otro porcentaje similar cree que los niños ya son lo suficientemente maduros para usarlo a los 11 años.
El estudio, que ha analizado datos de más de 400.000 familias, examina las tendencias digitales de menores entre los 4 y los 18 años en España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Australia.
En él también se evalúa la influencia de la tecnología en el ámbito familiar a través de encuestas a 2.000 padres, revelando que el tiempo que los niños dedican a las pantallas fuera de la escuela sigue siendo elevado: un promedio de 4 horas diarias.
Uso de dispositivos y redes sociales en aumento en los menores
Uno de los aspectos destacados es la creciente preocupación de los padres respecto al tiempo que sus hijos pasan frente a las pantallas. El 83 % considera que los niños dedican más tiempo del deseado a los dispositivos digitales. En España, el uso de redes sociales por parte de los menores ha aumentado un 13 % en el último año, alcanzando un promedio de 67 minutos diarios, la cifra más alta entre los países analizados. TikTok sigue siendo la red social más popular, aunque el uso de Instagram ha experimentado un notable crecimiento del 23 % entre los niños y adolescentes españoles.
El informe también analiza el uso de aplicaciones de mensajería, que a nivel global ha disminuido un 5%. Sin embargo, en España ha ocurrido lo contrario, aumentando un 9% en promedio. Entre estas plataformas, Snapchat ha superado a WhatsApp como la más utilizada en el país.
Videojuegos y plataformas de video
El tiempo dedicado a los videojuegos también ha crecido, con un incremento del 5 % en España. ‘Roblox’ se mantiene como el juego más popular, triplicando el tiempo de uso del segundo lugar, ‘Brawl Stars’. En cuanto al consumo de contenido audiovisual, YouTube sigue siendo la plataforma favorita de los menores, quienes le dedican 44 minutos diarios.
Por otro lado, el uso de herramientas educativas digitales ha disminuido, pasando de 6 a 5 minutos diarios en España. A pesar de ello, Smartick continúa siendo la herramienta educativa más utilizada, aunque su tiempo promedio de uso ha descendido significativamente.
Recomendaciones para un uso seguro
La psicóloga Gloria R. Ben, experta de Qustodio, destaca la importancia de que las familias supervisen el contenido al que acceden los menores y establezcan límites de uso. Además, subraya la necesidad de fomentar métodos de aprendizaje offline para mantener el rendimiento académico y promover el desarrollo del pensamiento crítico y la creatividad. También advierte sobre los riesgos de las aplicaciones de comunicación, que pueden convertirse en escenarios de acoso. Ante cualquier cambio en el comportamiento o estado de ánimo de los niños, recomienda a los padres estar atentos y mantener una comunicación abierta.
Tecnología en la educación
El informe señala que cada vez más colegios en España prohíben el uso de móviles en sus instalaciones, una medida adoptada por el 62 % de las familias encuestadas. Asimismo, la Inteligencia Artificial ha comenzado a jugar un papel importante en la educación, con herramientas como ChatGPT ganando popularidad entre los estudiantes. En 2024, esta plataforma se posicionó como la séptima web más utilizada por los menores españoles.
Por último, el estudio refleja que, a pesar de los avances tecnológicos, el bienestar digital de los menores depende en gran medida de la comunicación familiar, ya que 8 de cada 10 padres conversan regularmente con sus hijos sobre su vida online. Sin embargo, un tercio considera que los controles parentales deberían implementarse desde los 3 años o incluso antes, cuando los niños comienzan a usar dispositivos electrónicos.
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