¿Qué pasa si mi web no cumple con los requisitos de accesibilidad?

La cuenta atrás ha comenzado. El próximo 28 de junio de 2025 entra en vigor en toda la Unión Europea la Ley Europea de Accesibilidad (EAA, por sus siglas en inglés), una normativa que marcará un antes y un después en el desarrollo de productos y servicios digitales. Pero, ¿qué ocurre si una página web no cumple con los requisitos establecidos en esta ley? Las consecuencias pueden ser legales, económicas y reputacionales, y afectarán a miles de empresas en todo el continente.

¿Qué exige la Ley Europea de Accesibilidad?

La EAA busca garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso equitativo a servicios digitales en toda Europa. Para ello, establece una serie de requisitos técnicos de accesibilidad basados en las Pautas de Accesibilidad al Contenido en la Web (WCAG) y en principios de diseño universal. Las empresas deberán asegurar que sus sitios web, aplicaciones móviles y productos digitales sean utilizables por personas con discapacidades visuales, auditivas, cognitivas o motoras.

¿A quién afecta?

La ley se aplica a:

• Comercios electrónicos
• Plataformas de servicios financieros (banca, seguros)
• Empresas de transporte con venta de billetes en línea
• Editoriales de libros digitales y lectores electrónicos
• Sistemas operativos, software y apps de consumo masivo
• Terminales de autoservicio como cajeros o quioscos interactivos

Las microempresas están exentas de esta obligación, pero las medianas y grandes compañías deberán cumplir plenamente a partir del 28 de junio de 2025.

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Consecuencias del incumplimiento

Si una web no cumple con los requisitos de accesibles establecidos por la EAA, puede enfrentarse a:

• Sanciones económicas: Las autoridades competentes en cada país podrán imponer multas por incumplimiento, cuya cuantía dependerá de la gravedad y duración de la infracción.
• Acciones legales: Usuarios afectados podrán presentar reclamaciones o demandas por discriminación o por barreras de acceso digital.
• Obligación de corrección inmediata: Las empresas tendrán que realizar los ajustes necesarios en plazos definidos por la administración.
• Pérdida de competitividad: No cumplir con los requisitos puede suponer quedar fuera del mercado digital europeo

Además, las empresas deberán documentar cómo cumplen con la normativa, incluyendo evaluaciones técnicas, pruebas de usabilidad accesible y procesos de mejora continua.

Más allá de la ley: reputación y negocio

No cumplir con la EAA también puede afectar la reputación de marca. En una sociedad que valora cada vez más la inclusión, las compañías que no ofrezcan entornos digitales accesibles pueden ser percibidas como excluyentes. Esto puede llevar a la pérdida de clientes, mala prensa o boicots en redes sociales.

Desde un punto de vista comercial, excluir a millones de personas con discapacidad supone perder un importante segmento de mercado. Además, los motores de búsqueda valoran positivamente la accesibilidad, lo que impacta directamente en el SEO y la visibilidad online.

Una oportunidad para innovar

La entrada en vigor de la Ley Europea de Accesibilidad representa un reto, pero también una oportunidad. Invertir en webs accesibles no solo asegura el cumplimiento legal, sino que mejora la usabilidad general de los sitios web y refuerza la imagen de marca como empresa responsable e inclusiva.

Empresas y desarrolladores aún están a tiempo de adaptar sus plataformas, realizar auditorías y aplicar buenas prácticas. El cambio es inminente, y estar preparado marcará la diferencia entre liderar o quedar atrás en la nueva economía digital inclusiva.