Alrededor de 1.000 millones de niños en todo el mundo están en un “riesgo extremadamente alto” debido a los impactos climáticos, incluidos los desastres relacionados con el clima.
El calentamiento global probablemente tendrá “un impacto grave” en los servicios de urgencias de todo el mundo, por lo que se trata de una emergencia sanitaria, pese a lo cual pocos países han evaluado la magnitud de sus efectos o carecen de un plan para afrontarlos.
La desigualdad de género agrava el hambre, afectando especialmente a mujeres y niñas. Según el Global Hunger Index 2024, 43 de 127 países analizados enfrentan altos niveles de hambre.
África subsahariana está en una encrucijada. El informe SDGs for All: Africa presenta dos escenarios: "El gran salto", que mejora la pobreza y el cambio climático, y "Demasiado poco, demasiado tarde", que empeora la crisis.