El miedo al contagio parece una de las claves de esta bajada. El vehículo privado está absorbiendo una demanda que antes era propia del transporte público.
País Vasco registra uno de los datos más preocupantes de esta cuarta ola. De hecho, la situación de sus UCI recuerda a lo peor de la primera ola. Guipúzcoa registra una incidencia de 716 casos por 100.000 habitantes.
Entre las acciones previstas, se desarrollará una completa agenda que incluirá seminarios, encuentros o publicaciones entre otras iniciativas que pondrán el foco en la digitalización.
El año pasado, solo una de cada cuatro personas del colectivo tenía trabajo y la tasa de pobreza o de riesgo de exclusión ascendía al 32,5 % entre el colectivo.