Consejos para combatir la depresión postvacacional

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28/08/2021 - 10:30
Chica sobre su mesa de trabajo

Lectura fácil

Mientras tú estás leyendo estas líneas porque se supone que has vuelto de vacaciones sin ganas de retomar tus rutinas ni de volver al trabajo, ahora mismo yo estaré a pocas horas de disfrutar de unas merecidas vacaciones. Lo cierto es que la espera se ha hecho larga y como la actualidad manda, aquí estoy, sin haber pisado la playa pero preparándome para la temida depresión postvacacional.

Lo cierto es que creo que esto no se debería de llamar 'depresión'. Depresión es una enfermedad mental, y el desajuste emocional que la mayoría de las personas padece después de sus vacaciones no acaba de cumplir los criterios suficientes como para llamarle depresión. Por esto, algo más correcto, a mi juicio es llamarlo síndrome vacacional

El caso, depresión postvacacional, síndrome o estrés postvacacional, como quieras llamarlo, son formas con las que se conoce a esta sensación de malestar por la vuelta a la rutina que, aunque es muy frecuente oír hablar de ella, pocos conocen verdaderamente en qué consiste. 

Esta patología no solo afecta a los adultos, también a los niños que vuelven al colegio y la sufren a su manera. Para evitar o minimizar estos problemas, te aconsejamos introducir algunos hábitos en tu día a día los días antes de la vuelta al cole o al trabajo. 

El fin de los meses de verano y la llegada de septiembre es sinónimo de vuelta a la rutina

Un momento en el que es muy común oír hablar de la depresión postvacacional, un conjunto de síntomas que aparecen cuando la persona se reincorpora a su trabajo tras un periodo de descanso.

Las personas que sufren este síndrome, suelen presentar bajo estado de ánimo, cansancio, ansiedad e incluso problemas gástricos», según la experta. Otros síntomas son la inseguridad, cambios en el apetito, falta de concentración en las responsabilidades del día a día y un exceso o falta de sueño.

No obstante, estos indicios no deben perdurar más de 15 días. Si el malestar persiste hay que valorar que no se acabe transformando en un trastorno adaptativo ansioso, depresivo o mixto.

Evitar este síndrome postvacacional puede ser posible si se toman en cuenta algunos consejos 

Muy pocos casos de estrés o síndrome postvacacional precisan de un abordaje profesional, ya sea médico o psicológico. Para superar las molestias derivadas de esta mala adaptación al cambio de vida desde las vacaciones a la vida laboral, los expertos de Mapfre recomiendan seguir algunas pautas, cuando sea posible:

  • Empezar de manera gradual con la intensidad del trabajo, de menos a más intensidad, siempre intentando comenzar por las tareas más gratas.
  • Aprovechar los tiempos de descansos o de la comida para volver a alguna actividad agradable, para las relaciones sociales o familiares.
  • Dormir adecuadamente, alrededor de las ocho horas.
  • Mantener horarios regulares tanto durante el día como en las horas de acostarse y levantarse.
  • No “llevarse trabajo a casa”, dejar en el trabajo lo concerniente a éste.
  • Practicar ejercicio físico moderado, si es posible a diario.
  • Seleccionar aquellas actividades que podemos llevar a cabo, y delegar aquellas para las que no estamos tan preparados.
  • Mantener una actitud realista y proactiva, sin sopesar una y otra vez, de manera repetitiva y poco productiva, todas las alternativas a las cuestiones planteadas.
  • Plantear los problemas laborales del modo más simple y esencial posible, prescindiendo de los detalles y sopesando la esencia para encontrar las soluciones.
  • Halagar el trabajo bien hecho de las personas a nuestro alrededor y corregir las conductas inapropiadas o negativas en cuanto surjan de modo sutil pero firme.
  • Practicar la relajación en intervalos regulares, eliminar pensamientos erróneos o ideas irracionales que puedan darnos ansiedad.

Para que la depresión postvacacional no aparezca, pueden llevarse a cabo algunas conductas que tienden a limitar su aparición, como:

  • Programar el regreso a casa de manera anticipada y relajada.
  • No volver de las vacaciones justo el día anterior a la vuelta al trabajo, sino que es recomendable volver un par de días antes, para prepararnos física y mentalmente para el retorno a la actividad laboral.
  • Al llegar al trabajo, no empezar la actividad de modo brusco e intenso, sino que es beneficioso permitirse un tiempo para compartir las experiencias vacacionales con los compañeros y compañeras y así crear un buen ambiente de inicio laboral;
  • Mantener reuniones relajadas de inicio de ciclo, para definir y detallar los objetivos para el período que se inicia, los medios y las expectativas del equipo.

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