El agua sucia es 20 veces más letal para los niños en zonas de conflicto que las balas. Sin agua segura, saneamiento e higiene, la salud, la nutrición, la seguridad y la educación de los niños están en riesgo.
Para hacer un uso responsable del agua no hace falta ser una gran urbe. Así lo demuestran desde Llíria, en Valencia, donde se han sumado a la campaña de Aqualia 'Pequeños gestos, grandes ahorros'.
El acceso al agua potable ha dado lugar a la reducción del absentismo escolar. Esto se ha conseguido en 48.000 niños de países en desarrollo de la mano de AUARA.