Alemania tiene margen para incrementar el gasto público, según la OCDE

Berlín, 12 jun (EFE).- Alemania dispone de un amplio excedente de su balanza corriente, apoyado en gran medida en su fuerte superávit comercial exterior, que ofrece margen para estimular la inversión y el consumo internos, según recomendó hoy en un informe la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Ese "desequilibrio exterior", según lo denomina la organización, es consecuencia de varios factores y refleja también el exceso de ahorro tanto de los hogares como de las empresas y el Gobierno.

El estímulo de la inversión y el consumo internos mediante medidas de gasto público, indica el informe, podría contribuir a mejorar la productividad y avanzar en la inclusión de los sectores desfavorecidos, además de estimular la competitividad.

La OCDE también señala que la inversión pública en proyectos de infraestructuras es una de las áreas en las que Berlín puede actuar para utilizar esa posición fiscal privilegiada.

Además, el informe indica que la reducción de la presión fiscal sobre las rentas del trabajo más bajas tendría como consecuencia un impulso al consumo privado y que las medidas destinadas a reducir el riesgo de pobreza también harían menos necesario optar por el ahorro como medida de precaución.

El informe de la OCDE resume la situación coyuntural alemana con la expresión "robusta", indica que su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2018 bajará cuatro décimas hasta el 2,1 % respecto al año anterior y que el índice de desempleo descenderá del 3,7 % al 3,4 %.

"El desarrollo de la economía alemana en los últimos años es notable y el robusto crecimiento tiende a continuar", declaró el secretario general de la OCDE, Angel Gurría, durante la presentación del informe.

"El desempleo está en un mínimo histórico y Alemania ofrece a cientos de miles de inmigrantes trabajo y una vida mejor. Ahora hay que hacer esfuerzos para que ello continúe y los éxitos económicos beneficien a todos", agregó.

Ante todo, un aumento de la productividad, según la OCDE, podría impulsar el crecimiento económico. Para ello, los principales obstáculos son la falta de personal cualificado y la lenta difusión de las nuevas tecnologías.

Por ello, el informe recomienda una ofensiva en formación profesional, lo que a la vez podría aumentar el uso de las nuevas tecnologías, aunque para esto último, advierte, se necesitan también inversiones en infraestructura digital.