La Aemet advierte que Andalucía enfrenta su sequía más extensa desde 1961

La Aemet informó que Andalucía enfrenta su sequía más prolongada desde 1961. En una conferencia en Sevilla, presentaron el análisis del otoño de 2023 y la predicción para los próximos meses.

Andalucía enfrenta su sequía más prolongada desde 1961

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha lanzado una advertencia sobre la prolongada sequía que afecta actualmente a Andalucía, señalando que es la más extensa desde 1961. Durante una conferencia de prensa en la Subdelegación del Gobierno en Sevilla, la Aemet presentó un análisis detallado del comportamiento del otoño meteorológico de 2023, abarcando desde septiembre hasta noviembre, y proporcionó la predicción estacional para el próximo periodo, desde diciembre hasta febrero.

En cuanto a la sequía de larga duración, se hizo referencia al índice SPI36, que aglutina la precipitación de los últimos tres años (36 meses). Según este índice, septiembre y octubre contribuyeron nuevamente a reducir el índice de sequía en la comunidad andaluza. Sin embargo, noviembre ha intensificado la sequía, sustituyendo los datos de noviembre de 2020, con una media de 90,1 milímetros, por los de este año, con tan solo 28 milímetros.

93 meses de desafío climático y restricciones de agua

La sequía media meteorológica en Andalucía se originó en marzo de 2016 y actualmente lleva 93 meses, es decir, 7 años y 9 meses. Además, el índice SPI12, que caracteriza la sequía de corta duración, indica que en la España peninsular existe sequía meteorológica desde enero de 2022, mientras que en la Cuenca del Guadalquivir comenzó en diciembre de 2021, un poco más de un año antes.

Las imágenes de satélite muestran la falta de agua en las lagunas de Doñana, evidenciando el impacto de la sequía en el parque. A pesar de las lluvias registradas en septiembre y octubre, que contribuyeron a reducir el índice de sequía superando la media, noviembre ha demostrado ser un mes seco. A nivel nacional, noviembre continuó reduciendo el índice de sequía, caracterizándose como 'húmedo' con un 120 % de precipitación recogida respecto a la media.

No obstante, en Andalucía, el índice se estancó en noviembre, ya que el mismo mes del año pasado también fue especialmente seco, con una precipitación muy similar. La persistente sequía ya ha llevado a duras restricciones de agua potable en numerosos pueblos de la región, destacando la urgencia de abordar esta problemática climática. La Aemet continuará monitoreando la evolución de la situación en los próximos meses.

Tercero más cálido y un noviembre extraordinariamente seco

Según el análisis meteorológico presentado recientemente, el otoño de 2023 en Andalucía se destacó por su carácter térmico, siendo el tercero más cálido desde 1961. Con una temperatura media de 18,7 grados, la estación tuvo una anomalía de 1,4 grados más en comparación con el periodo de referencia 1991-2020.

A nivel mensual, septiembre fue considerado normal, mientras que octubre y noviembre se clasificaron como muy cálidos, reflejando un otoño en su conjunto con temperaturas elevadas. Esta tendencia se intensificó en las zonas orientales de la región, incluyendo Jaén, Málaga y Granada, donde el otoño fue extremadamente cálido.

En cuanto a las precipitaciones, el otoño meteorológico en Andalucía se ubicó como el 22 más seco desde 1961 o el 42 más húmedo, registrando una precipitación media de 144,5 mm, equivalente al 80 % de la media del periodo de referencia 1991-2020. La clasificación pluviométrica indica condiciones normales para septiembre y octubre, con precipitaciones medias de 57 mm y 79,5 mm respectivamente, alcanzando el 109 % y 111 % de la media del periodo de referencia.

No obstante, noviembre se destacó por ser un mes muy seco, con una media de sólo 28 mm, representando el 37 % de la media del mismo mes en el periodo de referencia. A pesar de un inicio con precipitaciones asociadas a la borrasca Ciarán, las lluvias fueron escasas durante casi todo el mes. La distribución espacial de las precipitaciones mostró una menor cantidad en las comarcas orientales, característica de la lluvia relacionada con borrascas y frentes atlánticos, menos activos a mayor distancia del Atlántico, según informó la Aemet.