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El futuro económico de los jubilados se esclarece con las últimas proyecciones de inflación. Las pensiones subirán en 2026 en torno al 2,7 %, según la media resultante del Índice de Precios de Consumo (IPC) entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025.
Este incremento es la aplicación directa de la fórmula establecida en la primera fase de la reforma de pensiones aprobada en la pasada legislatura, la cual asegura que estas prestaciones se revaloricen conforme al IPC medio de los últimos 12 meses calculado en noviembre.
El mecanismo de revalorización de las pensiones
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó este viernes el dato adelantado del IPC de noviembre, que se situó en el 3 %, una décima menos que en octubre. Aunque la cifra definitiva se conocerá a mediados de diciembre, las variaciones suelen ser mínimas. Este dato ha sido crucial para determinar el aumento.
El periodo de cálculo para el 2,7 % ha mostrado una trayectoria volátil de la inflación. Comenzó en diciembre de 2024 con un 2,8 % y, tras alcanzar un 3 % en febrero, descendió hasta el mínimo de +2 % en mayo. Posteriormente, volvió a repuntar hasta un pico del 3,1 % en octubre, el registro más alto del periodo de referencia, para finalmente moderarse hasta el 3 % en noviembre. Esta media consolida el aumento.
Este incremento beneficiará a los más de 9,4 millones de personas que reciben 10,4 millones de prestaciones contributivas, además de los 715.000 pensionistas correspondientes al Régimen de Clases Pasivas del Estado, que verán sus prestaciones revalorizadas con el mismo índice.
Impacto económico directo y cuantías medias
El incremento del 2,7 % tendrá un efecto significativo en el bolsillo de los beneficiarios. Esta revalorización supondrá, aproximadamente, 572 euros adicionales al año para las personas con la pensión media de jubilación, mientras que las pensiones medias del sistema aumentarán 492 euros en promedio.
Según las últimas cifras, la pensión media del sistema de la Seguridad Social es de 1.316,7 euros en noviembre. La pensión media de jubilación, que perciben más de dos tercios del total de jubilados (6,5 millones de personas), se sitúa en 1.511,5 euros mensuales, tras haberse incrementado un 4,3 % de media respecto al mismo periodo de 2024.
Desde el 8,5 % de incremento general de 2023, la moderación de la inflación ha provocado que en 2024 las prestaciones se revalorizaran un 3,8 % y en 2025 un 2,8 %. Se preveía que este año la inflación siguiera moderándose, aunque el ritmo de corrección ha sido inferior a lo estimado. Es por ello que las pensiones se incrementarán en 2026 el mencionado 2,7 %, apenas una décima menos que en 2025.
Compromiso social y solidez
La revalorización de las pensiones con el IPC fue una medida respaldada por el Pacto de Toledo, los sindicatos y la patronal. Una segunda fase de la reforma enfocada en aumentar la recaudación para garantizar la sostenibilidad del sistema, no contó con el mismo consenso de la oposición.
En declaraciones, la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, destacó que la revalorización conforme al IPC "supone la consolidación de una medida fundamental. Los pensionistas tienen garantizado el mantenimiento de su poder adquisitivo el año próximo, con la subida de sus pensiones conforme al IPC". La ministra subrayó que la revalorización anual de las prestaciones "es compromiso” del Gobierno, con el objetivo de que el sistema "sea cada vez más equitativo y sólido".
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