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En un país donde 6 de cada 10 ciudadanos han pasado al menos un día sin comer por falta de acceso a alimentos, el Banco de Alimentos Perú (BAP) ha puesto en marcha una nueva edición de su campaña anual “El hambre no se elige”.
La iniciativa busca concientizar sobre la grave situación alimentaria en el país y fomentar la donación constante de alimentos y recursos económicos, con el propósito de entregar 100.000 raciones de comida a más de 7.200 personas en condición de vulnerabilidad en diversas regiones del Perú.
Unidos contra el hambre en Perú
La campaña se desarrolla en un contexto crítico, ya que actualmente, 17.6 millones de peruanos viven bajo inseguridad alimentaria moderada o severa. Esta problemática contrasta con una preocupante paradoja, ya que cerca del 47.6 % de los alimentos producidos en el país terminan en la basura, cuando podrían alimentar a al menos 2 millones de personas.
Ante esta realidad, “El hambre no se elige” busca movilizar a la sociedad civil, empresas y aliados estratégicos para transformar el desperdicio en oportunidad, generar conciencia y contribuir de forma tangible y sostenible en la lucha contra el hambre en el Perú.
"Tener acceso a una alimentación digna es un derecho fundamental, no un lujo. Con esta campaña, queremos motivar a que más personas se conviertan en donantes constantes, lo que permitirá que miles de peruanos reciban alimentos cada mes y así combatir el hambre", señaló Daniela Osores, directora general del BAP.
Una propuesta accesible para que todos puedan apoyar al BAP
Esta propuesta ha sido diseñada para que cualquier ciudadano pueda sumarse de manera sencilla a través de la web oficial del BAP. Las alternativas de aporte se han organizado para adaptarse a diversas capacidades económicas, convirtiéndose así en una ayuda tangible y efectiva:
- Con S/20, se cubren 6 días de comida para una persona.
- Con S/50, se garantiza alimentación por 16 días.
- Con S/100, se asegura el sustento de un mes completo.
- Con S/150, se provee comida durante mes y medio.
A través de la campaña “El hambre no se elige”, el BAP no solo busca recaudar recursos, sino también despertar conciencia sobre la problemática del hambre y el desperdicio de alimentos en el país. "Queremos que todos comprendan que un gesto pequeño puede tener un impacto enorme. ¿Cómo logramos un cambio real? Sumando esfuerzos, apoyando al prójimo y compartiendo un poco de lo que tenemos. Cada contribución, por más mínima que parezca, puede transformar vidas", afirmó Leslie Pierce, presidente del directorio del BAP.
La campaña ya se encuentra en desarrollo con el propósito de edificar una sólida y duradera red de apoyo mutuo. Asimismo, constituye un llamado claro y urgente a la ciudadanía para que se involucre de manera activa en la lucha contra la crisis alimentaria que afecta al país. Esta iniciativa busca demostrar que, a través de gestos y acciones sencillas pero significativas, es posible generar un impacto positivo y tangible en la vida de miles de personas que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
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