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La edición número 17 del B-SIDE Festival marcará un antes y un después en la historia de los eventos musicales de la Región de Murcia. Este año, el festival se convertirá en el primero de su tipo en adoptar un enfoque verdaderamente inclusivo y accesible, con la implementación de una serie de medidas innovadoras diseñadas para garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan disfrutar plenamente de la experiencia musical. Así se abre el melón de la imperante necesidad de que todos los festivales de música sean accesibles.
Festivales música accesibles: Ciudad de Jara como referente
Uno de los momentos más destacados de este tipo de festivales será el concierto de Ciudad de Jara, que se convertirá en el primer espectáculo de la banda en incorporar accesibilidad sensorial de manera integral. Para este evento, se han preparado diversas medidas específicas que permitirán una experiencia musical más completa para las personas con discapacidad auditiva:
- Intérprete de Lengua de Signos Española (LSE) en directo para traducir las letras y mensajes durante el concierto.
- Mochilas vibratorias, que permiten sentir las vibraciones de la música y seguir el ritmo sin necesidad de oírlo.
- Set list descargable con letras, que funcionará como apoyo visual para seguir las canciones.
- Lazo de bucle magnético, una tecnología que mejora la percepción del sonido para personas con implantes o audífonos.
- Personal de apoyo, disponible bajo demanda, para asistir a los asistentes que lo necesiten.
Estas acciones representan un hito tanto para el festival como para la propia banda, que por primera vez ofrecerá un concierto adaptado de esta manera.
Accesibilidad más allá del escenario
El compromiso del B-SIDE Festival no se limita a un solo concierto. En toda la organización del evento se han aplicado medidas orientadas a la accesibilidad universal:
- Descuento del 20% en entradas para personas con discapacidad, mediante solicitud previa.
- Zonas preferentes para asistentes con movilidad reducida o discapacidad.
- Punto "Music for All", un espacio dentro del recinto donde se prestarán servicios de apoyo e información, así como materiales como mochilas vibratorias, tapones, sillas de ruedas, muletas o cascos.
- Infraestructura adaptada: El recinto contará con accesos, baños y barras accesibles, así como una circulación pensada para una deambulación autónoma.
La música háptica: Sentir el sonido con el cuerpo
Una de las innovaciones más emocionantes de este tipo de festivales inclusivos será la aplicación de la tecnología háptica en la música, que convierte el sonido en vibraciones perceptibles a través del cuerpo. Esta tecnología, utilizada en mochilas vibratorias o trajes especiales, transforma la música en una experiencia multisensorial:
- Las frecuencias graves del bajo y el violonchelo se sienten en la zona abdominal.
- Los sonidos más agudos se perciben en hombros o muñecas.
- El resultado es una conexión emocional y física con la música, incluso para quienes no pueden oírla.
Este tipo de tecnología ya ha sido aplicada en conciertos y otros festivales como los del Lincoln Center en Nueva York, donde asistentes sordos experimentaron sinfonías a través de trajes con hasta 24 puntos de vibración. Detrás de estas iniciativas están organizaciones como Music: Not Impossible, que buscan romper barreras con soluciones tecnológicas.
Un compromiso real gracias al trabajo de la Fundación Music for All
El proyecto de accesibilidad del B-SIDE Festival está impulsado por la Fundación Music for All, una entidad dedicada a fomentar la inclusión en la música y el arte. Su misión es clara: garantizar que la cultura sea un derecho accesible para todas las personas, sin importar su condición.
Esta fundación denuncia que aún queda mucho camino por recorrer en España:
- Solo un 34,86 % de los festivales musicales analizados informan sobre su accesibilidad en sus sitios web.
- Apenas la mitad de los festivales permiten un acceso y desplazamiento autónomo por el recinto.
- Tan solo un 7,38 % implementa medidas de accesibilidad sensorial, lo que evidencia una importante carencia de equidad en el acceso a la cultura.
Parte del problema radica en la falta de legislación clara sobre accesibilidad en eventos en los que el público está de pie, así como una concepción limitada de lo que significa un evento accesible. A menudo, la accesibilidad se reduce a la instalación de baños o plataformas elevadas, sin tener en cuenta la diversidad funcional real del público.
Hacia un futuro cultural más inclusivo
El B-SIDE Festival, con esta apuesta, no solo rompe moldes en la Región de Murcia, sino que también se convierte en un ejemplo nacional de cómo la música en vivo puede ser verdaderamente inclusiva.
Más allá del espectáculo, es una declaración de principios: la cultura es un derecho universal y debe estar al alcance de todas las personas.
Iniciativas como esta demuestran que con voluntad, conocimiento y tecnología, es posible derribar barreras y crear experiencias culturales que celebren la diversidad en todas sus formas, extendiéndose así a los festivales de todo el país.
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