Cada vez más jóvenes en España están expuestos a bulos sobre el medioambiente, especialmente a través de las redes sociales, que se han convertido en su principal fuente de información.
Muchos médicos en Andalucía están preocupados por los bulos de salud. Más de la mitad cree que estos rumores falsos son un peligro para la salud pública.
La desinformación es información falsa creada intencionadamente para engañar y manipular a las personas. Se utiliza para generar desconfianza, miedo o odio. Aunque no es ilegal, puede causar daño a la sociedad.
Detectar una mentira es complicado. Al mentir, el cerebro se esfuerza por inventar una historia, lo que puede causar nerviosismo, errores en el discurso y falta de emoción genuina.
La desinformación se ha intensificado en la era digital, propagándose con rapidez gracias a redes sociales y algoritmos que priorizan contenidos impactantes.